Hechos 21:32 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

³² Este corrió entonces a donde estaba el disturbio, acompañado de soldados y oficiales. Cuando la turba vio que el ejército se acercaba, dejó de golpear a Pablo.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

³² Este, tomando luego soldados y centuriones, corrió a ellos. Y cuando ellos vieron al tribuno y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³² De inmediato el comandante llamó a sus soldados y oficiales y corrió entre la multitud. Cuando la turba vio que venían el comandante y las tropas, dejaron de golpear a Pablo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³² En seguida tomó consigo algunos oficiales y soldados y bajaron corriendo hacia la multitud. Al ver al comandante y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo.

La Biblia Textual 3a Edicion

³² Éste, tomando inmediatamente soldados y centuriones, bajó corriendo hacia ellos. Entonces ellos, al ver al tribuno y a los soldados, dejaron de golpear° a Pablo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³² Éste movilizó al instante soldados y centuriones y bajó corriendo hacia ellos. Al ver al tribuno y a los soldados, cesaron de golpear a Pablo.

Hechos 21:32 Tagairtí Cros

Isaías 3:15

«¿Cómo se atreven a moler a mi pueblo así en el polvo?», les dirá el Señor Todopoderoso.

Juan 18:12

Entonces los soldados, con su comandante, y los guardias de los judíos, arrestaron a Jesús y lo ataron.

Hechos 18:17

Entonces unos griegos se apoderaron de Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y lo golpearon frente al juzgado. Y a Galión no le importó que lo hicieran.

Hechos 22:19

Yo le respondí: “Señor, ellos saben que yo andaba por todas las sinagogas encarcelando y azotando a los que creían en ti.

Hechos 23:27

Los judíos arrestaron a este hombre y estaban a punto de matarlo. Cuando yo me enteré de que es ciudadano romano llegué con mis soldados y lo rescaté.

Hechos 24:6

También trató de profanar el templo, y por eso lo arrestamos.

Hechos 5:40

El concilio aceptó la recomendación, llamó a los apóstoles y, después de azotarlos, les exigieron que no volvieran a hablar en el nombre de Jesús. Finalmente, los pusieron en libertad.