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Hechos 2:27 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

27 porque no dejarás mi alma en el sepulcro ni permitirás que el cuerpo de tu santo siervo se pudra.

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Biblia Reina Valera 1960

27 Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

27 Pues tú no dejarás mi alma entre los muertos ni permitirás que tu Santo se pudra en la tumba.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Porque no me abandonarás en el lugar de los muertos ni permitirás que tu Santo experimente la corrupción.

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La Biblia Textual 3a Edicion

27 Pues no abandonarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 de que no abandonarás mi alma al Hades, ni dejarás que tu consagrado experimente corrupción.

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Hechos 2:27
26 Tagairtí Cros  

Los lazos de la muerte me enredaron; el terror del sepulcro me sorprendió, solo veía problemas y tristeza.


porque no me dejarás entre los muertos; no permitirás que tu amado se pudra en el sepulcro.


Pero en cuanto a mí; Dios redimirá mi alma del poder de la muerte; porque él me recibirá.


porque tu amor por mí es muy grande. Me has rescatado de las profundidades del sepulcro.


Una vez en una visión hablaste a tu profeta y dijiste: «Le he dado mi ayuda a un joven valiente; lo he elegido de entre el pueblo para que sea rey.


Descendí hasta donde están las bases de las montañas que salen de lo profundo del océano. La vida se me escapaba poco a poco, y me sentía ya más muerto que vivo. Pero tú, Señor, Dios mío, me salvaste de esa situación desesperada y me permitiste seguir con vida.


¡Y tú, Capernaúm, ¿serás elevada hasta el cielo? ¡No! Te irás a lo profundo del infierno. Porque si los milagros que se realizaron en ti se hubieran realizado en Sodoma, esta ciudad existiría todavía.


―¡Ah! ¿Por qué nos molestas, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé que eres el Santo de Dios.


El ángel le contestó: ―El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por lo tanto, al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios.


En el infierno, en medio de sus tormentos, el rico vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él.


―Recuerden que cuando todavía estaba yo con ustedes, les decía que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.


―¡Por qué te metes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres tú. ¡El Santo de Dios!


Jesús ordenó: ―Quiten la piedra. Marta, la hermana del muerto, respondió: ―Señor, ya debe oler mal, pues hace cuatro días que murió.


Por eso tengo el corazón lleno de gozo y la lengua de alabanza. Puedo vivir siempre confiado,


Al contrario, me mostrarás el camino de la vida y me llenarás de gozo en tu presencia”.


Mirando pues al futuro, predijo la resurrección del Mesías, y dijo que no quedaría en el sepulcro y su cuerpo no se corrompería.


Ustedes no quisieron que libertaran al Santo y Justo; al contrario, demandaron la libertad de un asesino


»Eso es exactamente lo que está sucediendo en esta ciudad: el rey Herodes, el gobernador Poncio Pilato y los demás romanos, así como el pueblo de Israel, están unidos contra Jesús, tu ungido, tu santo siervo.


Ocurrirá en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene la trompeta final. Cuando esa trompeta suene, los que hayan muerto resucitarán con cuerpos nuevos que jamás morirán; y los que estemos vivos seremos transformados.


«¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde está, oh sepulcro, tu victoria?».


Pero todos ustedes han recibido el Espíritu Santo y conocen la verdad.


el que vive aunque estuvo muerto; pero ahora vivo para siempre y tengo las llaves del infierno y de la muerte.


El mar entregó los muertos que había en él, y lo mismo hicieron la muerte y el infierno. Y cada uno fue juzgado según sus obras.


»Escríbele al ángel de la iglesia en Filadelfia: Este mensaje te lo envía el Santo y Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie puede cerrar, y cierra y nadie puede abrir.


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