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Hechos 19:33 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

33 Entre la multitud se encontraba Alejandro y lo arrastraron al frente. Alejandro pidió que guardaran silencio e intentó hablarles.

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Biblia Reina Valera 1960

33 Y sacaron de entre la multitud a Alejandro, empujándole los judíos. Entonces Alejandro, pedido silencio con la mano, quería hablar en su defensa ante el pueblo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

33 Los judíos de la multitud empujaron a Alejandro hacia adelante y le dijeron que explicara la situación. Él hizo señas para pedir silencio e intentó hablar;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

33 En cierto momento algunos hicieron salir de entre la gente a un tal Alejandro, a quien los judíos empujaban adelante. Quería justificarlos ante el pueblo y pidió silencio con la mano.

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La Biblia Textual 3a Edicion

33 Y de entre la multitud instruyeron a Alejandro,° empujándolo los judíos. Entonces Alejandro, haciendo señal de silencio con la mano, quería hacer su defensa ante el pueblo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

33 De entre el gentío destacaron a un tal Alejandro, al que empujaban los judíos. Alejandro, pues, reclamando atención con la mano, intentaba defenderse ante el pueblo;

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Hechos 19:33
11 Tagairtí Cros  

Cuando por fin salió, no podía hablar, así que se dieron cuenta de que allí había tenido una visión.


Pero él, después de hacerles señas para que se callaran, les relató cómo el Señor lo había libertado de la cárcel. ―Mándenle a decir a Jacobo y a los hermanos lo que ha ocurrido —les dijo—, y se fue a otro lugar.


Pablo se puso entonces de pie, los saludó con la mano, y les dijo: «Varones de Israel, y cualquiera que tema al Señor, escúchenme.


Pero al darse cuenta el gentío de que Alejandro era judío, se pusieron a gritar de nuevo: ―¡Grande es Artemisa de los efesios! Y la gritería duró dos horas.


El comandante accedió. Pablo, erguido en las gradas, pidió silencio con las manos. Pronto un profundo silencio envolvió a la multitud, y Pablo se dirigió a ellos en arameo.


El gobernador, por medio de una seña, le concedió la palabra a Pablo y este dijo: ―Sé que desde hace muchos años usted ha sido juez de esta nación. Por eso con gusto presento mi defensa.


Está bien que yo piense así de todos ustedes, porque los llevo en el corazón. Ya sea que yo esté preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo del amor que Dios me ha dado.


¡Sírvannos de ejemplo Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no deshonrar el nombre de Dios!


Alejandro el herrero me ha hecho mucho daño. Que el Señor lo castigue.


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