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Hechos 15:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

13 Cuando Pablo y Bernabé terminaron, Jacobo pidió la palabra: ―Hermanos —les dijo—, escúchenme.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, oídme.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Cuando terminaron, Santiago se puso de pie y dijo: «Hermanos, escúchenme.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Cuando terminaron de hablar, Santiago tomó la palabra y dijo: 'Hermanos, escúchenme:'

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Cuando terminaron de hablar, Jacobo tomó la palabra y dijo: Varones hermanos, oídme:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Cuando acabaron su informe, tomó la palabra Santiago y dijo: 'Oídme, hermanos.

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Hechos 15:13
15 Tagairtí Cros  

Había también algunas mujeres mirando desde lejos. Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé.


Pero él, después de hacerles señas para que se callaran, les relató cómo el Señor lo había libertado de la cárcel. ―Mándenle a decir a Jacobo y a los hermanos lo que ha ocurrido —les dijo—, y se fue a otro lugar.


Ya Simón nos ha relatado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles para escoger de entre ellos un pueblo que honre su nombre.


Entonces Pedro se puso de pie con los once apóstoles y tomó la palabra: «¡Escúchenme bien, judíos y residentes de Jerusalén!


»¡Escúchenme, varones israelitas! Como ustedes bien saben, Dios respaldó a Jesús de Nazaret con los milagros prodigiosos que realizó a través de él.


»Hermanos, les puedo decir francamente que el patriarca David murió, lo enterraron y su tumba está todavía entre nosotros.


Al segundo día, Pablo nos llevó consigo a visitar a Jacobo y a los ancianos que estaban reunidos con él.


«Padres y hermanos, escuchen lo que tengo que decir en mi defensa».


Y Esteban contestó: ―Hermanos y padres, ¡escúchenme! El Dios de la gloria se le apareció a nuestro antepasado Abraham en Mesopotamia antes de que este se trasladara a Jarán,


Aparte de él, al único apóstol que vi fue a Jacobo, el hermano de nuestro Señor.


Cuando llegó, comió con los cristianos gentiles. Pero cuando llegaron ciertos judíos amigos de Jacobo, no quiso volver a comer con los gentiles por temor a lo que pudieran decir aquellos que afirman que es necesario circuncidarse.


Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus que se hallan dispersas por todo el mundo.


Mis queridos hermanos, pongan atención: Todos ustedes deben estar listos para escuchar, pero deben ser lentos para hablar y para enojarse.


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