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Hechos 13:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

23 »Precisamente, uno de los descendientes del rey David, Jesús, es el Salvador que Dios le prometió a Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

23 De la descendencia de este, y conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 »Y es precisamente uno de los descendientes del rey David, Jesús, ¡el Salvador de Israel prometido por Dios!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Ahora bien, Dios ha cumplido su promesa: ha hecho surgir de la familia de David un salvador para Israel, ese es Jesús.

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 De la simiente de éste, conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador para Israel,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 De su descendencia Dios ha hecho salir para Israel, según la promesa, un salvador, Jesús,

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Hechos 13:23
41 Tagairtí Cros  

Porque cuando tú mueras, yo pondré a uno de tus hijos en tu trono y haré que su reino sea fuerte.


El Señor le hizo un juramento a David, y él nunca falta a sus promesas: «Pondré uno de tus descendientes en tu trono.


La descendencia real de David será interrumpida, cortada como se hace con un árbol, pero del tronco surgirá un renuevo, una nueva rama de la antigua raíz.


En aquel día, el que creó la dinastía real de David será estandarte de salvación para todo el mundo. Las naciones acudirán a él, pues el sitio en donde viva será un lugar glorioso.


Yo soy el Señor y no hay otro salvador.


Consulten entre ustedes, argumenten su causa. ¿Quién sino Dios dijo que todo esto se cumpliría? Porque no hay Dios sino yo, Dios justo y Salvador. No, ¡no hay ni uno!


Entonces Isaías respondió: ―Oh casa de David, no te basta con agotarme la paciencia, ¡tienes que agotársela también a Dios!


entonces sólo le serán fieles al Señor su Dios, y a David su Rey, a quien yo volveré a la vida para que les ayude, dice el Señor.


»Luego, en ese tiempo yo repararé la casa de David, repararé sus grietas, levantaré sus murallas, y haré que vuelva a ser tan importante como antes.


¡Regocíjate grandemente, pueblo mío! ¡Grita de alegría, Jerusalén! ¡Tu rey viene montado sobre un burrito! ¡Es un rey justo y humilde, y viene a salvarte!


Estos son los antepasados de Jesucristo, descendiente de David y de Abraham:


María tendrá un hijo y lo llamarán Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».


Y delante y detrás del cortejo, el pueblo lo aclamaba: ―¡Viva el Hijo del rey David! ¡Alábenlo! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Gloria a Dios!


―¿Qué opinan ustedes del Mesías? ¿De quién es hijo? ―De David —le respondieron.


Nos envió un poderoso salvador, que desciende del rey David, su siervo.


Le dijeron a la mujer: ―Ahora creemos porque nosotros mismos lo hemos oído, y sabemos en verdad que él es el Salvador del mundo.


La Escritura dice que el Cristo será descendiente de David, y que nacerá en Belén, el pueblo de donde era David.


»Nosotros hemos venido aquí para darles a conocer la buena noticia de que Dios, al resucitar a Jesús, ha cumplido la promesa que les había hecho a nuestros antepasados, y la ha hecho realidad para nosotros. El salmo segundo expresa lo siguiente: »“Tú eres mi hijo; hoy mismo te he engendrado”.


Pero, como profeta, sabía que Dios le había prometido bajo juramento que un descendiente suyo se sentaría en el trono que ocupaba.


Y cuando Dios le devolvió la vida a su Siervo, lo envió primero a ustedes para bendecirlos y para que cada uno se apartara de su maldad».


¡En ningún otro hay salvación! No hay otro nombre bajo el cielo que los hombres puedan invocar para salvarse.


Son buenas noticias acerca de su Hijo, Jesucristo nuestro Señor. En su calidad de hombre era descendiente de la familia de David,


Y después de esto, todo Israel obtendrá la salvación. Así está escrito: «De Sion vendrá un Libertador que apartará del pueblo de Jacob la impiedad.


A Tito, verdadero hijo mío en la fe que compartimos: Que Dios el Padre y Cristo Jesús nuestro Salvador te den su amor y paz.


Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo han alcanzado una fe tan preciosa como la nuestra:


Además, les será concedida amplia entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.


Y si una persona que había escapado de la contaminación del mundo, por haber conocido a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, vuelve a caer en ella, queda peor que antes.


Más bien, crezcan en el amor y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea dada la gloria ahora y hasta la eternidad! Amén.


y en ambas he tratado de recordarles lo que aprendieron por medio de los santos profetas y de nosotros los apóstoles que les trajimos el mensaje de nuestro Señor y Salvador.


Además, con nuestros propios ojos vimos, y ahora lo proclamamos a los cuatro vientos, que Dios envió a su Hijo para ser el Salvador del mundo.


»Yo, Jesús, he enviado a mi ángel a anunciar estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David. Yo soy la estrella resplandeciente de la mañana».


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