Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 1:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

13-14 Allí, en el aposento alto de la casa, se reunieron para orar. Estuvieron presentes: Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago el hijo de Alfeo, Simón el Zelote, Judas el hijo de Santiago y los hermanos de Jesús, además de varias mujeres, entre las que se encontraba la madre de Jesús.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

13 Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Cuando llegaron, subieron a la habitación de la planta alta de la casa donde se hospedaban. Estos son los nombres de los que estaban presentes: Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago (hijo de Alfeo), Simón (el zelote) y Judas (hijo de Santiago).

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Entraron en la ciudad y subieron a la habitación superior de la casa donde se alojaban. Allí estaban Pedro, Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelotes, y Judas, hijo de Santiago.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

13 Y tan pronto entraron, subieron al aposento alto donde estaban alojados Pedro y Juan, Jacobo° y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo° de Alfeo, Simón el Zelote,° y Judas, el hermano de Jacobo.°

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Entraron y subieron a la habitación donde se alojaban Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simón de Zelotes y Judas el de Santiago.

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 1:13
45 Tagairtí Cros  

Al salir del lugar, Jesús vio a Mateo, un cobrador de impuestos que estaba sentado junto a la mesa donde se pagaban los tributos. «Sígueme», le dijo Jesús. Mateo se levantó y se fue con él.


Él les mostrará en el piso alto un cuarto amplio, amueblado y ya listo. Preparen allí nuestra cena.


Se llevó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a sentir tristeza y angustia.


Caminando por el lugar, vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en la mesa donde cobraba los impuestos. ―Sígueme —le dijo Jesús. Y Leví se levantó y lo siguió.


Y no permitió que nadie fuera con él sino Pedro y los hermanos Jacobo y Juan.


Seis días más tarde, Jesús llevó a Pedro, a Jacobo y a Juan a una montaña alta. Estaban solos. Y allí, delante de ellos, Jesús cambió de apariencia:


Él les mostrará una sala grande y amueblada, en el piso de arriba. Preparen allí la cena.


Entonces Tomás, al que llamaban el Gemelo, dijo a los otros discípulos: ―Vamos también nosotros, para morir con él.


Judas, (no el Iscariote) le dijo: ―Señor, ¿por qué te mostrarás a nosotros y no al mundo?


La portera le preguntó: ―¿No eres tú uno de los discípulos de ese hombre? Pedro contestó: ―No lo soy.


Estaban juntos Simón Pedro, Tomás al que llamaban el Gemelo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos discípulos.


Pero él, después de hacerles señas para que se callaran, les relató cómo el Señor lo había libertado de la cárcel. ―Mándenle a decir a Jacobo y a los hermanos lo que ha ocurrido —les dijo—, y se fue a otro lugar.


Cuando Pablo y Bernabé terminaron, Jacobo pidió la palabra: ―Hermanos —les dijo—, escúchenme.


Entonces Pedro se puso de pie con los once apóstoles y tomó la palabra: «¡Escúchenme bien, judíos y residentes de Jerusalén!


―Arrepiéntanse —les respondió Pedro—, y bautícense en el nombre de Jesucristo, para que Dios les perdone sus pecados. Entonces recibirán también el don del Espíritu Santo,


La habitación en que se encontraban, un cuarto en el piso de arriba, estaba iluminada por varias lámparas.


Ante la elocuencia de Pedro y Juan, y viendo que eran hombres sin muchos estudios, los miembros del concilio se maravillaron y reconocieron que habían estado con Jesús.


Ante ello, Pedro y Juan respondieron: ―Dígannos, ¿preferirá Dios que los obedezcamos a ustedes antes que a él?


Luego se le apareció a Jacobo, y después a todos los apóstoles.


Aparte de él, al único apóstol que vi fue a Jacobo, el hermano de nuestro Señor.


Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus que se hallan dispersas por todo el mundo.


El anciano, a la comunidad que Dios ha elegido y a sus miembros: Los amo de veras, no sólo yo sino todos los que conocen la verdad.


Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo,


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí