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Hebreos 9:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

19 Moisés, después de anunciar a todo el pueblo los mandamientos de la ley, tomó lana roja y ramas de hisopo, las mojó con la sangre de los becerros y los chivos mezclada con agua, y con eso roció el libro de la ley y a todo el pueblo.

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Biblia Reina Valera 1960

19 Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Pues después de que Moisés había leído cada uno de los mandamientos de Dios a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y las cabras junto con agua, y roció tanto el libro de la ley de Dios como a todo el pueblo con ramas de hisopo y lana de color escarlata.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Cuando Moisés terminó de proclamar ante el pueblo todas las ordenanzas de la Ley, tomó sangre de terneros y de chivos, la mezcló con agua, lana roja e hisopo y roció el propio libro del testamento y al pueblo, diciendo:

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 porque habiendo sido proclamados por Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomando la sangre de los becerros, con agua y lana escarlata e hisopo, roció el rollo mismo, y a todo el pueblo,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Porque, tras haber leído Moisés a todo el pueblo el conjunto de las prescripciones legales, tomando la sangre de los becerros y machos cabríos, juntamente con agua, lana escarlata e hisopo, roció al libro mismo y a todo el pueblo,

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Hebreos 9:19
26 Tagairtí Cros  

Purifícame con hisopo, y volveré a ser puro. Lávame, y seré más blanco que la nieve.


Recojan la sangre del cordero en una vasija, tomen una rama de hisopo, mójenla en la sangre del cordero y unten la sangre en los postes de la puerta y el travesaño. ¡Que nadie salga de su casa en toda la noche!


Entonces será como si yo hubiera esparcido agua limpia sobre ustedes, porque serán limpios; su inmundicia será lavada, y sus homenajes a los ídolos será cosa del pasado.


»Si el animal ofrecido para el holocausto es un cordero o un cabrito, también debe ser un macho sin defectos.


»Si se presenta como ofrenda de acción de gracias un animal del ganado ovino, podrá ser macho o hembra, pero sin defectos.


Entonces una persona que no esté impura tomará de una rama de hisopo, y la mojará en agua y rociará la tienda y todos los muebles que haya en la tienda, y todas las personas que se hayan contaminado por haber estado en la tienda. También rociará a las personas contaminadas por haber tocado un hueso, o por haber tocado a alguien que ha sido asesinado o que ha muerto de muerte natural, o por haber tocado una tumba.


Eleazar entonces tomará madera de cedro, ramas de hisopo e hilo escarlata y los arrojará en la fogata.


lo desnudaron y le pusieron un manto escarlata.


Le pusieron un manto de color púrpura; también trenzaron una corona de espinas y se la pusieron.


Después de haberse burlado de él, le quitaron el manto y le pusieron su propia ropa. Por último, lo sacaron para crucificarlo.


Los soldados hicieron una corona de espinas, se la pusieron a Jesús en la cabeza y también le pusieron un manto de color rojo oscuro.


Cuando sacaron a Jesús, llevaba puestos la corona de espinas y el manto de color rojo. Pilato les dijo: ―¡Aquí está el hombre!


En tiempos remotos, Dios habló muchas veces y de varias maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas;


Y puesto que es así, acerquémonos a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, ya que en nuestro interior hemos sido purificados de una mala conciencia y exteriormente hemos sido lavados con agua pura.


porque es imposible que la sangre de los toros y de los chivos quite los pecados.


Se han acercado a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada, que habla con más fuerza que la sangre de Abel.


Él entró una sola vez y para siempre al Lugar Santísimo. No entró con sangre de chivos y becerros, sino con su propia sangre, logrando así un rescate eterno.


La sangre de chivos y toros, y las cenizas de una becerra rociadas sobre personas que están impuras, las hacen puras de modo que quedan limpias por fuera.


Por eso, ni siquiera el primer pacto se estableció sin sangre.


que tengan gracia y paz en abundancia. Dios el Padre los eligió de acuerdo con su propósito y por medio del Espíritu los ha santificado, para que obedezcan a Jesucristo y sean salvados por su sangre.


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