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Hebreos 13:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

15 Ya que es así, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza por medio de Jesucristo; es decir, confesemos su nombre con nuestros labios.

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Biblia Reina Valera 1960

15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Por lo tanto, por medio de Jesús, ofrezcamos un sacrificio continuo de alabanza a Dios, mediante el cual proclamamos nuestra lealtad a su nombre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Ofrezcamos a Dios en todo tiempo, por medio de Jesús, el sacrificio de alabanza, que consiste en celebrar su Nombre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

15 Ofrezcamos siempre, por medio de Él, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Por medio de el, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que celebran su nombre.

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Hebreos 13:15
42 Tagairtí Cros  

«Ha terminado la ceremonia de consagración —dijo Ezequías—. Ahora, traigan ustedes sus sacrificios y ofrendas de acción de gracias». Entonces el pueblo, de todas las partes, trajo sus sacrificios y ofrendas de gracias, y los que quisieron, trajeron también holocaustos.


Luego reedificó el altar del Señor y ofreció sacrificios en él, ofrendas de paz y ofrendas de acción de gracias, y pidió que el pueblo de Judá adorara al Señor, Dios de Israel.


Los sacerdotes estaban de pie en sus lugares de desempeño de sus deberes, y los levitas tocaban su cántico de acción de gracias: «Su amor y su bondad son para siempre», con los instrumentos musicales que el rey David mismo había hecho y había utilizado para alabar al Señor. Cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, el pueblo se puso de pie otra vez.


Cantaban y alababan a Dios dando gracias, y entonaban esta canción: «Dios es bueno, porque para siempre es su misericordia con Israel». Entonces todo el pueblo gritó con gran júbilo y alabó al Señor, porque se habían echado los cimientos del templo.


Ambos coros entonces prosiguieron hasta el templo. A mi lado estaban los sacerdotes que tocaban las trompetas: Eliaquín, Maseías, Minjamín, Micaías, Elihoenay, Zacarías, Jananías,


En aquel día de gozo se ofrecieron muchos sacrificios, porque el Señor les había dado motivos para estar muy gozosos. Las mujeres y los niños también se alegraron, y el regocijo del pueblo de Jerusalén se oía desde lejos.


Ábranme las puertas de la justicia para que entre yo a dar gracias al Señor.


Acepta la expresión de mi gratitud y enséñame tus leyes.


Por eso, Señor, te alabaré entre las naciones.


Lo que quiero de ti es verdadera gratitud a Dios; quiero que cumplas tus promesas al Altísimo.


Pero el que me ofrenda su gratitud, me honra. Los que andan por mis sendas recibirán salvación del Señor.


¡La paz, la paz esté con ellos, los cercanos y los lejanos, pues a todos los sanaré!


Y habrá siempre levitas que presenten ofrendas quemadas, ofrendas de granos y sacrificios al Señor.


Ven con confianza, presenta tu ruego delante del Señor, y dile: «Señor, quítanos nuestra inclinación a cometer maldades; muestra tu bondad hacia nosotros y recíbenos de nuevo, y te ofreceremos cantos de gratitud.


Si es una ofrenda de acción de gracias, se deberá presentar, junto con el sacrificio, panes sin levadura amasados con aceite, hojaldres sin levadura untadas con aceite de oliva, y panes amasados con aceite de oliva.


En esa ocasión, Jesús dijo: «Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios e inteligentes, y se las diste a conocer a los niños.


En ese momento Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque no permitiste que los sabios e instruidos conocieran estas cosas, sino que se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque así lo quisiste.


Yo soy la puerta; el que entra por esta puerta, se salvará. Podrá entrar y salir, y hallará pastos.


Jesús le contestó: ―Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar al Padre si no es por mí.


Por esto, hermanos, tomando en cuenta el amor que Dios nos tiene, les ruego que cada uno de ustedes se entregue como sacrificio vivo y santo; este es el único sacrificio que a él le agrada.


Les hablo usando este ejemplo para que me entiendan mejor. Así como presentaron sus cuerpos para servir a la maldad y a la impureza, ahora deben entregar sus cuerpos para servir a la justicia y ser más santos.


Porque, gracias a él, judíos y no judíos podemos acercarnos al Padre con la ayuda de un mismo Espíritu.


y con gozo darán gracias al Padre, que nos ha capacitado para participar de la herencia que pertenece a los que viven en el reino de la luz.


Así que nosotros, que estamos recibiendo un reino que no se puede alterar, seamos agradecidos. Y porque estamos agradecidos, adoremos a Dios como a él le gusta, con honra y reverencia.


Por eso puede salvar para siempre a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive para siempre y está pidiendo por ellos.


también ustedes son piedras vivas con las que se está edificando una casa espiritual. Así llegan a ser un sacerdocio santo, para que le ofrezcan a Dios sacrificios espirituales por medio de Jesucristo. Estos sacrificios a él le agradan.


El que habla, que lo haga como el que habla las palabras mismas de Dios. El que presta algún servicio, que lo haga como el que tiene la fuerza de Dios para hacerlo. Así, en todo lo que ustedes hagan, Dios será alabado por medio de Jesucristo, a quien le pertenece la gloria y el poder para siempre. Amén.


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