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Hebreos 12:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

7 Lo que ustedes están sufriendo es para disciplinarlos, pues Dios los está tratando como a hijos.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Al soportar esta disciplina divina, recuerden que Dios los trata como a sus propios hijos. ¿Acaso alguien oyó hablar de un hijo que nunca fue disciplinado por su padre?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Ustedes sufren, pero es para su bien, y Dios los trata como a hijos: ¿a qué hijo no lo corrige su padre?

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Permaneced bajo la disciplina, pues Dios os está tratando como a hijos; porque, ¿qué hijo es aquel a quien su padre no disciplina?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Para corrección vuestra estáis soportando esto. Dios os trata como a hijos. ¿Y qué hijo hay a quien su padre no corrija?

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Hebreos 12:7
16 Tagairtí Cros  

Yo seré su Padre y él será mi hijo. Si él me falla, yo lo castigaré como un padre castiga a su hijo,


Su padre, el rey David, jamás lo había reprendido ni le había dado castigo alguno. Era un hombre muy apuesto, y menor que su hermano Absalón.


El que no corrige a su hijo, no lo quiere; el que lo ama, lo corrige.


Disciplina a tu hijo mientras hay esperanza; si no lo haces, le arruinarás la vida.


La necedad es parte del corazón juvenil, pero la vara de la disciplina la corrige.


La vara de la disciplina hace al hijo entendido, pero el hijo consentido es una vergüenza para su madre.


Disciplina a tu hijo y te dará paz y traerá tranquilidad a tu alma.


donde fortalecieron a los discípulos y los animaron a seguir firmes en la fe. Les decían que era necesario que entraran al reino de Dios después de pasar por muchas tribulaciones.


Pero el Señor nos juzga y disciplina para que no seamos condenados con el resto del mundo.


Así podrás comprender que como un padre disciplina a sus hijos, el Señor te disciplina para ayudarte.


Entonces, ¿por qué tanta codicia en cuanto a las ofrendas que me son ofrecidas? ¿Por qué has honrado más a tus hijos que a mí? Porque tú has dejado que ellos engorden tomando lo mejor de las ofrendas de mi pueblo.


Y para probar que lo que he dicho ocurrirá, haré que tus dos hijos, Ofni y Finés, mueran el mismo día.


Le he advertido continuamente a él y a toda su familia que recibirán un castigo porque sus hijos blasfeman contra mí, y él no se les opone.


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