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Hebreos 10:36 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

36 Ustedes necesitan seguir confiando para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido.

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Biblia Reina Valera 1960

36 porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

36 Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

36 Es necesario que sean constantes en hacer la voluntad de Dios, para que consigan su promesa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

36 Porque tenéis necesidad de la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

36 Necesitáis constancia, para que, después de cumplir la voluntad de Dios, obtengáis lo prometido,

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Hebreos 10:36
39 Tagairtí Cros  

Reposa en el Señor; espera con paciencia que él se manifieste. No envidies a los malvados que prosperan o te desesperes por sus perversos planes.


Con paciencia esperé que Dios me ayudara; entonces él oyó y escuchó mi clamor.


El mundo entero los va a odiar a ustedes por causa de mí, pero el que se mantenga fiel hasta el fin será salvo.


¡El que obedece a mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre!


¿Cuál de los dos obedeció a su padre? ―El primero, por supuesto —le respondieron los principales sacerdotes y los jefes judíos. ―Pues los despreciados cobradores de impuestos y las prostitutas llegarán al reino de Dios antes que ustedes,


Pero los que se mantengan firmes hasta el fin serán salvos.


»No todos los que se dirijan a mí llamándome “Señor, Señor”, entrarán en el reino de los cielos. Allí sólo entrarán los que obedezcan a mi Padre que está en el cielo.


Cualquiera que hace la voluntad de Dios es mi hermano, mi hermana y mi madre.


Si se mantienen firmes, se salvarán.


La que cayó en buena tierra representa a los que oyen la palabra con un corazón bueno y sincero. Estos la retienen y, porque perseveran, producen una buena cosecha.


Si alguien se decide a hacer la voluntad de Dios, reconocerá si mis enseñanzas provienen de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta.


Dios lo quitó y puso en su lugar a David, hombre de quien Dios mismo dijo: “David, hijo de Isaí, es un hombre conforme a mi corazón y me obedecerá”.


»Por cierto, después que David sirvió a su generación de acuerdo con la voluntad de Dios, murió, fue enterrado con sus antepasados y su cuerpo se descompuso.


Regocíjense en la esperanza, tengan paciencia si sufren y nunca dejen de orar.


No se amolden a la conducta de este mundo; al contrario, sean personas diferentes en cuanto a su conducta y forma de pensar. Así aprenderán lo que Dios quiere, lo que es bueno, agradable y perfecto.


Dará la vida eterna a quienes con paciencia hacen el bien y buscan gloria, honra y vida eterna;


Pero mantenernos esperando de Dios lo que todavía no se ha manifestado nos enseña a tener paciencia.


El amor disculpa todos los errores, siempre confía en la persona amada, espera de ella lo mejor y todo lo soporta.


Así que no nos cansemos de hacer el bien, porque si lo hacemos sin desmayar, a su debido tiempo recogeremos la cosecha.


No sean de los que trabajan bien sólo cuando el amo los está observando, para quedar bien con él. Trabajen como si lo hicieran para Cristo, cumpliendo de todo corazón la voluntad de Dios.


Además, estarán llenos del grande y glorioso poder divino para perseverar a pesar de las circunstancias adversas;


Recuerden que el Señor Jesucristo les dará la parte que les corresponde, pues él es el Señor a quien en realidad sirven ustedes.


Epafras, que es paisano de ustedes y siervo de Jesucristo, los saluda. Siempre ora fervientemente por ustedes para que Dios los ayude a mantenerse firmes, ser maduros y continuar dedicados a cumplir la voluntad de Dios.


Cuando oramos a nuestro Dios y Padre, los recordamos constantemente a causa de la fe que tienen y demuestran con hechos, del amor que los empuja al trabajo, y de la esperanza en nuestro Señor Jesucristo que los mantiene firmes.


Y aunque todos fueron aprobados por su fe, ninguno de ellos vio el cumplimiento de la promesa.


Por eso, también nosotros, que estamos rodeados de tantos testigos, dejemos a un lado lo que nos estorba, en especial el pecado que nos molesta, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.


Que él los capacite en todo lo bueno para que hagan su voluntad; y que, por medio de Jesucristo, Dios haga en nosotros lo que le agrada. Que Jesucristo reciba la gloria por siempre. Amén.


No se vuelvan perezosos, sino sigan el ejemplo de los que por fe y con paciencia heredan las promesas de Dios.


Abraham esperó con paciencia hasta que un día Dios cumplió su promesa.


Dios se ató a un juramento para que los herederos de la promesa estuvieran absolutamente seguros de su cumplimiento, y que supieran que nada cambiaría el juramento.


Por eso, Cristo es mediador de un nuevo pacto. Por medio de su muerte, los llamados recibirán la herencia eterna que se les ha prometido, y serán liberados de los pecados que han cometido.


porque están obteniendo su salvación que es la meta de su fe.


Y el mundo se está acabando y con él todos sus malos deseos. Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.


El que deba ir preso, caerá preso; el que deba morir a espada, morirá a filo de espada. Aquí se verá la paciencia y la fidelidad del pueblo santo.


Aquí se verá la paciencia del pueblo santo que obedece los mandamientos de Dios y es fiel a Jesús.


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