Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





Habacuc 3:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

4 Su rostro brilla como un relámpago. De su mano salen rayos refulgentes de luz, que demuestran su inmenso poder.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

4 Y el resplandor fue como la luz; Rayos brillantes salían de su mano, Y allí estaba escondido su poder.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Su llegada es tan radiante como la salida del sol. Rayos de luz salen de sus manos, donde se esconde su imponente poder.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Se asemeja a la luz su resplandor, un par de rayos brotan de sus manos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Su resplandor es como el sol, Sus manos producen rayos de luz, allí se oculta su poder.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Su fulgor es como la luz; salen rayos de sus manos; allí está oculto su poder.

Féach an chaibidil Cóip




Habacuc 3:4
14 Tagairtí Cros  

Tú guiaste a nuestros antepasados con una columna de nube durante el día, y con una columna de fuego durante la noche, así les alumbrabas el camino por donde debían caminar.


Estas son algunas de sus obras más insignificantes; no más que un murmullo de su poder. ¿Quién podrá entonces resistir ante su trueno?».


Te cubres de luz como con un manto; extiendes los cielos como un velo.


Súbitamente, el esplendor de su presencia rompió de entre las nubes con carbones encendidos y con una granizada.


El Señor los guiaba por medio de una columna de nube durante el día, y por una columna de fuego durante la noche. De esta manera podían viajar de día o de noche.


y se interpuso entre el pueblo de Israel y los egipcios. Y aquella noche, al convertirse en columna de fuego, dio oscuridad a los egipcios e iluminó al pueblo de Israel. ¡Los egipcios no pudieron alcanzar a los israelitas!


El nombre del Señor es una torre poderosa; los justos acuden a ella y están a salvo.


Desde su cintura hacia arriba parecía como bronce reluciente, deslumbrante como el rayo, y desde su cintura hacia abajo como si todo fuera una llamarada.


Y de repente la presencia majestuosa del Dios de Israel apareció del lado oriente. El sonido de su venida era como el estrépito de caudalosas aguas y todo el horizonte resplandeció con su presencia majestuosa.


Allí Jesús se transfiguró delante de los discípulos. Su rostro se volvió brillante como el sol, y su ropa blanca como la luz.


al único inmortal, el que habita en luz tan deslumbrante que ningún humano puede acercársele, y a quien nadie ha visto ni verá jamás. A él sea la honra y el poder para siempre. Amén.


La ciudad no necesita que el sol ni la luna la alumbren, porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lumbrera.


No existirá la noche y por lo tanto no se necesitarán lámparas ni sol, porque Dios, el Señor, los iluminará; y reinarán durante toda la eternidad.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí