Génesis 46:34 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 200834 díganle: “Hemos sido pastores de ovejas desde nuestra niñez, y nuestros padres lo han sido durante generaciones”. Cuando le digan esto, los dejará vivir en la tierra de Gosén, porque para los egipcios es cosa detestable vivir junto a pastores de ovejas. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196034 entonces diréis: Hombres de ganadería han sido tus siervos desde nuestra juventud hasta ahora, nosotros y nuestros padres; a fin de que moréis en la tierra de Gosén, porque para los egipcios es abominación todo pastor de ovejas. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente34 ustedes deben decirle: “Nosotros, sus siervos, hemos criado ganado toda nuestra vida, igual que nuestros antepasados”. Cuando le digan eso, él los dejará vivir aquí en la región de Gosén, porque los egipcios desprecian a los pastores». Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)34 ustedes contestarán: 'Tus servidores hemos sido pastores desde nuestra niñez hasta el día de hoy, como lo fueron también nuestros padres. Así se podrán quedar ustedes en esta tierra de Gosén, ya que los egipcios aborrecen a todos los pastores de ovejas. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion34 vosotros responderéis: Tus siervos son pastores desde su juventud hasta ahora, lo mismo nosotros que nuestros padres. Así podréis vivir en la tierra de Gosén, porque todo pastor de ovejas es abominación para los egipcios. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197534 le diréis: 'Tus servidores han sido ganaderos desde la infancia hasta ahora, nosotros y nuestros padres'. Así podréis habitar en la tierra de Gosen'. Porque los egipcios aborrecen a los pastores de ovejas. Féach an chaibidil |
Ese mismo día Labán salió al campo y puso aparte todos los chivos que tenían pintas o manchas y las cabras que tenían algo de color o que tenían manchas o listas blancas, y todos los corderos negros. Labán entregó este ganado a sus hijos para que lo cuidaran. Después Labán se llevó el rebaño a unos sesenta kilómetros de distancia para alejarlos de Jacob, mientras este seguía cuidando el resto de los rebaños de Labán.