Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Génesis 4:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

23 Un día, Lamec les dijo a sus esposas: «¡Escúchenme, mujeres de Lamec! ¡Oigan bien lo que les digo! A un hombre que me hirió, lo maté, y lo mismo hice con un muchacho que me golpeó.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

23 Y dijo Lamec a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz; Mujeres de Lamec, escuchad mi dicho: Que un varón mataré por mi herida, Y un joven por mi golpe.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Cierto día Lamec dijo a sus esposas: «Ada y Zila, oigan mi voz; escúchenme, esposas de Lamec. Maté a un hombre que me atacó, a un joven que me hirió.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Dijo Lamec a sus mujeres: 'Escúchenme ustedes, Ada y Sella; oigan mis palabras, mujeres de Lamec: yo he matado a un hombre por herirme y a un muchacho porque me golpeó.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Y Lamec dijo a sus mujeres: Ada y Zila: ¡Escuchad mi voz! Mujeres de Lamec, Prestad oído a mi dicho: Que a un hombre maté por mi herida, Y a un muchacho por mi contusión.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Dijo Lamec a sus mujeres: 'Adá y Silá, oíd mi voz; mujeres de Lamec, escuchad mis palabras. He matado a un hombre que me hirió. A un joven que me golpeó.

Féach an chaibidil Cóip




Génesis 4:23
7 Tagairtí Cros  

También Zila, la otra esposa de Lamec, dio a luz a Tubal Caín, que hacía toda clase de objetos de bronce y de hierro. Tubal Caín tuvo una hermana que se llamaba Noama.


Señor, Dios de las venganzas; Dios de las venganzas, ¡manifiéstate!


»No busquen la venganza. No conserven rencor en el corazón, sino amen a su prójimo como a ustedes mismos, porque yo soy el Señor.


Y la respuesta de Balán fue: «Levántate, Balac, y escucha: Escúchame, tú; hijo de Zipor.


Mía es la venganza y la retribución, porque a su tiempo su pie resbalará. El día de la condenación de sus enemigos está cerca; es segura e inminente”.


Cuando Jotán oyó esto, se paró sobre el monte Guerizín y gritó para que lo oyeran los hombres de Siquén: «Si les interesa la bendición de Dios, escúchenme.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí