Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Génesis 31:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

5 ―Su padre ya no me trata como antes, ¡pero el Dios de mi padre siempre ha estado conmigo!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

5 y les dijo: Veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como era antes; mas el Dios de mi padre ha estado conmigo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 y les dijo: —Noto un cambio en la actitud de su padre hacia mí, pero el Dios de mi padre ha estado conmigo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 y les dijo: 'Veo que el padre de ustedes no me mira con buenos ojos como antes, pero el Dios de mi padre ha estado conmigo.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

5 y les dijo: Estoy observando que el semblante de vuestro padre para conmigo no es como en días anteriores, pero el Dios de mi padre ha estado conmigo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 y les dijo: 'Veo que la actitud de vuestro padre hacia mí no es la misma de antes; pero el Dios de mi padre está conmigo.

Féach an chaibidil Cóip




Génesis 31:5
15 Tagairtí Cros  

Por este tiempo, el rey Abimélec, acompañado de Ficol, el comandante de sus tropas, fue a donde estaba Abraham y le dijo: ―Es evidente que Dios te bendice y te ayuda en todo lo que emprendes.


Esa noche, el Señor se le apareció y le dijo: «Yo soy el Dios de Abraham, tu padre. No temas, porque estoy contigo. Por amor a Abraham, mi siervo, te bendeciré y haré que tu descendencia sea muy numerosa».


En el sueño también vio que el Señor estaba parado junto a él y le decía: «Yo soy el Señor, el Dios de tu abuelo Abraham y de tu padre Isaac. A ti y a tus descendientes les voy a dar esta tierra en la que estás acostado.


Además, estaré contigo y te protegeré dondequiera que vayas, y te traeré de nuevo sano y salvo a esta tierra. ¡Jamás te abandonaré sin haberte cumplido mis promesas!».


Yo podría causarte bastante daño, pero anoche se me apareció el Dios de tu padre y me dijo: “¡No te atrevas a tratar mal a Jacob!”.


Un día Jacob mandó a buscar a Raquel y a Lea para que fueran a verlo al campo donde estaba con sus rebaños, pues quería hablar de esto con ellas. Jacob les dijo:


En realidad, de no ser por la gracia del Dios de mi abuelo Abraham, el glorioso Dios de mi padre Isaac, tú me habrías despedido sin abonar un centavo a mi cuenta. Pero Dios vio tu crueldad y mi duro trabajo, y por eso es que se te apareció anoche y te reprendió.


¡Que el Dios de Abraham y el Dios de Najor sea quien juzgue si cumplimos o no este trato! Entonces Jacob juró por el poderoso Dios de Isaac, su padre.


Entonces Jacob oró: «Señor, Dios de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac, tú me dijiste que regresara a la tierra de mis padres y que estarías conmigo para que me fuera bien.


Entonces bendijo a José, diciéndole: ―Quiera Dios, el Dios de mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me pastoreó toda la vida, bendecir a estos muchachos.


«Díganle a José que, por favor, les perdone a sus hermanos el mal que le hicieron». Así que los emisarios fueron y le dieron el mensaje a José. Además, añadieron: «Te rogamos que perdones el pecado de estos siervos del Dios de tu padre». Cuando José oyó el mensaje, se conmovió profundamente y lloró.


No temas, pues yo estoy contigo, no te desanimes. Yo soy tu Dios, yo te fortaleceré, yo te ayudaré, yo te sostendré con mi triunfante mano diestra.


No amen el dinero. Estén contentos con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré».


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí