Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Génesis 31:32 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

32 Pero en cuanto a tus ídolos no tengo ni idea. Si alguno de nosotros te los robó, entonces que sea castigado con la muerte. Si encuentras una sola cosa que te hayamos robado, te juro delante de todos estos hombres, que te la podrás llevar sin ningún problema. Jacob dijo esto porque no sabía que Raquel se los había robado.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

32 Aquel en cuyo poder hallares tus dioses, no viva; delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tenga tuyo, y llévatelo. Jacob no sabía que Raquel los había hurtado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Ahora, en cuanto a tus dioses, si puedes encontrarlos, ¡que muera la persona que los haya tomado! Si encuentras alguna otra cosa que te pertenezca, identifícala delante de estos parientes nuestros, y yo te la devolveré. Pero Jacob no sabía que Raquel había robado los ídolos de familia.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

32 Pero eso sí, al que descubras que tiene en su poder tus dioses, ése morirá. En presencia de nuestros hermanos, revisa todo lo que yo tengo, y si reconoces algo tuyo, llévatelo. Pero Jacob ignoraba que Raquel había robado los ídolos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

32 Pero aquél con quien halles tus dioses, ¡que no viva! Delante de nuestros hermanos examina qué tengo de lo tuyo, y tómalo contigo. (Porque Jacob no sabía que Raquel los había hurtado.)

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 Pero aquel en quien hallares tus dioses, no quedará con vida. Busca tú mismo en presencia de nuestros hermanos, y cuanto sea tuyo, tómalo'. No sabía Jacob que Raquel los había sustraído.

Féach an chaibidil Cóip




Génesis 31:32
13 Tagairtí Cros  

Así que un día Abram le dijo a Lot: «Recuerda que tú y yo somos parientes, de modo que no es bueno que haya peleas entre nosotros, ni entre tus pastores y los míos.


les dijo: ―Por favor, amigos míos, no vayan a cometer semejante maldad.


Entonces, si alguna vez encuentras alguna cabra u oveja blanca entre mi rebaño, sabrás que te la he robado.


Entonces, tomando a varios de sus familiares con él, salió en afanosa persecución, hasta que los alcanzó siete días después en el monte Galaad.


Pero, mira, si pensabas que debías partir, y tanto extrañabas el hogar de tu niñez, ¿por qué has robado mis ídolos?


Jacob le respondió: ―Yo hui porque tenía miedo. Pensé: “Él me quitará a sus hijas por la fuerza”.


Labán entró primero a la tienda de Jacob a buscar los ídolos, luego a la de Lea y de allí a las de las dos concubinas, pero no encontró nada en ellas. Finalmente entró a la tienda de Raquel.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí