Génesis 14:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 200820 ¡Alabado sea el Dios Altísimo que te permitió derrotar a tus enemigos!». Entonces Abram le entregó a Melquisedec la décima parte de todos los bienes que había recuperado. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196020 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente20 Y bendito sea Dios Altísimo, que derrotó a tus enemigos por ti». Luego Abram dio a Melquisedec una décima parte de todos los bienes que había recuperado. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)20 Y bendito sea el Dios Altísimo, porque entregó a tus enemigos en tus manos. Y Abram le dio la décima parte de todo lo que llevaba. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion20 y bendito sea el Dios Altísimo, quien entregó a tus adversarios en tu mano! Y le° entregó el diezmo de todo. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197520 Y bendito sea el Dios Altísimo, que puso a tus enemigos en tu mano'. Abrán le dio el diezmo de todo. Féach an chaibidil |
Todas las provisiones consagradas fueron fielmente llevadas al templo. Conanías, el levita, quedó a cargo de ello ayudado por su hermano Simí. Además, el rey Ezequías y Azarías, que era el administrador de los objetos consagrados, nombraron como inspectores a Jehiel, Azazías, Najat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, Ismaquías, Mahat, y Benaías. Todos estos estaban bajo las órdenes de Conanías y de Simí.
También acordamos llevar a los almacenes del templo de nuestro Dios la primera harina del trigo que moliéramos, los primeros frutos de los árboles, el primer vino y el primer aceite de oliva. Estas ofrendas eran para los sacerdotes que sirven en el templo. Además, acordamos dar a los levitas la décima parte de todo lo producido por nuestra tierra, ya que eran ellos los responsables de recoger los diezmos en todas las poblaciones rurales.
»Traigan todos los diezmos a la tesorería del templo, para que haya alimento suficiente en mi Templo. Si lo hacen, yo abriré las ventanas de los cielos y haré que venga sobre ustedes una benéfica y oportuna lluvia sobre sus campos para que obtengan abundantes cosechas. ¡Los exhorto a que me prueben en esto!
»En el día de las Primicias (llamado también fiesta de las Semanas o Pentecostés), habrá una asamblea especial y solemne en la que todo el pueblo se reunirá para celebrar la nueva cosecha. En aquel día presentarán las primicias de la nueva cosecha de grano como una ofrenda vegetal al Señor. Nadie trabajará en aquel día.
»Sin embargo, no podrás comer en tu casa las ofrendas ni el diezmo de tus cosechas de grano, de tu vino o de tu aceite, ni las primicias de tus rebaños o de tus vacas, ni ninguna cosa que hayas dedicado al Señor; ni tus ofrendas voluntarias, ni las ofrendas que haya de presentarse al Señor meciéndolas delante de su altar.