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Génesis 10:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

10 Las ciudades más importantes de su reino fueron Babel, Érec, Acad y Calné. Todas estas ciudades estaban en la región de Sinar.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Él construyó su reino en la tierra de Babilonia, con las ciudades de Babel, Erec, Acad y Calne.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 El comienzo de su reino fue Babilonia, y Arac, Acad y Calne, ciudades todas del país de Sinear.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 El principio de su reino fue Babel, Erec, Acad y Calne, en tierra de Sinar,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Los orígenes de su reino estuvieron en Babel, Erec, Acad y Calné, en la tierra de Senaar.

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Génesis 10:10
16 Tagairtí Cros  

Con la ayuda del Señor llegó a ser un cazador muy valiente. Por eso, se hizo popular decir: «Tan valiente como Nimrod, quien llegó a ser un excelente cazador porque el Señor lo ayudó».


Al salir hacia el oriente, encontraron una llanura en la región de Sinar, y se quedaron a vivir allí.


Por esta razón la ciudad se llamó Babel, porque fue allí donde Dios los confundió haciendo que hablaran diversos idiomas, y los esparció por toda la tierra.


En esa época, Amrafel era el rey de Sinar, Arioc era el rey de Elasar, Quedorlaómer era el rey de Elam, y Tidal era el rey de Goyim.


«Destruiremos a Calnó así como destruimos a Carquemis», dirá, «y Jamat caerá ante nosotros como cayó Arfad; y destruiremos a Samaria como destruimos a Damasco.


En aquel tiempo el Señor hará volver por segunda vez a los pocos que permanecieron fieles de entre su pueblo, trayéndolos a Israel desde Asiria, el Alto y el Bajo Egipto, Etiopía, Elam, Babilonia, Jamat y todas las lejanas tierras costeras.


Poco después, el rey de Babilonia (Merodac Baladán, hijo de Baladán) envió un regalo y saludos a Ezequías, pues había oído de la grave enfermedad que lo había aquejado y también que ya estaba restablecido.


Quizá el Señor quiera ayudarnos y realice un gran milagro como en el pasado y obligue a Nabucodonosor a retirar sus ejércitos invasores.


Este es el mensaje del Señor contra Babilonia y los caldeos, proclamado por el profeta Jeremías:


¡Arriba, guerreros míos, contra la tierra de Meratayin y contra el pueblo de Pecod! ¡Sí, en marcha al ataque contra Babilonia, tierra de rebeldes, tierra que yo castigaré! ¡Destrúyanlos por completo como les he mandado!


Jarán, Cané, Edén, Asiria y Quilmad también envían sus mercaderías.


El Señor le permitió que venciera sobre Joacim, el rey de Judá. Al volver a Babilonia, se llevó algunas de las copas sagradas del templo de Dios, y las colocó en la casa del tesoro de sus dioses, en la región de Sinar.


Vayan de visitan a Calné y vean lo que sucedió allí; luego vayan a la gran Jamat y también a Gat, en la tierra de los filisteos. En un tiempo fueron mejores y mayores que ustedes, pero mírenlas en lo que han quedado convertidas ahora.


Retuércete y gime en medio de tu terrible dolor, pueblo de Israel, como una mujer que está a punto de dar a luz, porque tendrás que dejar esta ciudad y vivir en descampado. Serás llevada en exilio a Babilonia. Pero de allí el Señor te rescatará y te librará del poder de tus enemigos.


Ellos someterán, por medio de su poder y destreza para la guerra, a Asiria, la tierra de Nimrod. Sí, cuando los asirios se atrevan a invadirnos, este rey nuestro nos librará de ellos y los expulsará de nuestra tierra.


Él me respondió: «A Babilonia, que es donde le corresponde estar, y donde le construirán un templo. Allí, en el templo, construirán un altar, y sobre este pondrán ese recipiente».


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