Gálatas 3:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 200817 Lo que quiero decir es lo siguiente: Dios hizo un pacto con Abraham, y ese pacto no fue cancelado ni la promesa quedó anulada por la ley que vino cuatrocientos treinta años más tarde. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196017 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente17 Lo que trato de decir es lo siguiente: el acuerdo que Dios hizo con Abraham no podía anularse cuatrocientos treinta años más tarde —cuando Dios le dio la ley a Moisés—, porque Dios estaría rompiendo su promesa. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)17 Ahora digo lo siguiente: si Dios ha hecho un testamento en debida forma, la Ley, que vino cuatrocientos treinta años después, no pudo anularlo ni dejar sin efecto la promesa de Dios. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion17 Y esto digo: La ley, creada cuatrocientos treinta años° después,° no abroga un pacto previamente ratificado por Dios° para invalidar la promesa. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197517 Pues bien, digo esto: un testamento debidamente otorgado por Dios, no lo puede anular una ley que apareció cuatrocientos treinta años después, hasta el punto de hacer ineficaz la promesa. Féach an chaibidil |
Luego entonces, ¿es la ley de Dios contraria a las promesas de Dios? ¡Por supuesto que no! Si pudiéramos salvarnos por la ley, Dios no nos habría proporcionado otro medio para escapar de la esclavitud del pecado, como dicen las Escrituras. La única manera de recibir la promesa de Dios es por fe en Jesucristo.