Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Gálatas 2:17 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

17 »Ahora bien, ¿qué pasa si confiamos en Cristo para salvarnos y luego nos damos cuenta de que nosotros mismos somos pecadores? ¿Tendremos que decir que la fe en Cristo fue nuestra perdición? ¡De ninguna manera!

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Pero supongamos que intentamos ser declarados justos ante Dios por medio de la fe en Cristo y luego se nos declara culpables por haber abandonado la ley. ¿Acaso esto quiere decir que Cristo nos ha llevado al pecado? ¡Por supuesto que no!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Escogimos esta rectitud verdadera, propia de Cristo, y ¿estaríamos ahora en pecado? Entonces Cristo tendría parte en el pecado. ¡Esto no puede ser!

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

17 Y si buscando ser declarados justos en el Mesías, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso el Mesías ministro de pecado? ¡En ninguna manera!

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Si procurando ser justificados en Cristo, resulta que también nosotros somos pecadores, ¿será que Cristo es servidor del pecado? ¡Ni pensarlo!

Féach an chaibidil Cóip




Gálatas 2:17
17 Tagairtí Cros  

María tendrá un hijo y lo llamarán Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».


Regresará, matará a esos labradores y dará el viñedo a otros». La gente oyó esto y dijo: ―¡Qué Dios no lo permita!


El caso, pues, es el siguiente: La mayoría de los israelitas no han alcanzado lo que andaban buscando. Pero algunos lo han alcanzado porque Dios los ha escogido. Los demás fueron endurecidos.


Recuerden que Jesucristo vino a demostrar que Dios es fiel a las promesas dadas a los patriarcas, y por eso les sirvió a los judíos.


¡Por supuesto que no! Aunque el mundo entero sea mentiroso, Dios no lo es. ¿Recuerdan lo que está escrito?: «Serás considerado justo por lo que dices y saldrás victorioso cuando te sometan a juicio».


¡Dios nos libre! Si así fuera, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo?


Pero cuando después me encontré con Pedro en Antioquía, me opuse a él en público, y le critiqué fuertemente algo que estaba haciendo.


»Tú y yo somos judíos de nacimiento, y no simples pecadores gentiles.


Luego entonces, ¿es la ley de Dios contraria a las promesas de Dios? ¡Por supuesto que no! Si pudiéramos salvarnos por la ley, Dios no nos habría proporcionado otro medio para escapar de la esclavitud del pecado, como dicen las Escrituras. La única manera de recibir la promesa de Dios es por fe en Jesucristo.


En cuanto a mí, ¡Dios me libre de jactarme de otra cosa que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo! Por él, el mundo fue crucificado para mí, y yo para el mundo.


y oficia en el santuario. Es decir, en el verdadero lugar de adoración que fue hecho por el Señor y no por ningún ser humano.


Además, ustedes saben que Jesús se hizo hombre para quitar nuestros pecados y que él jamás cometió pecado.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí