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Filipenses 4:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

8 Por último, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, todo lo que es respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es digno de admiración; piensen en todo lo que se reconoce como virtud o que merezca elogio.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Y ahora, amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Por lo demás, hermanos, fíjense en todo lo que encuentren de verdadero, noble, justo y limpio; en todo lo que es fraternal y hermoso, en todos los valores morales que merecen alabanza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buena reputación; si hay alguna virtud, si hay algo digno de alabanza, en eso pensad.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 En fin, hermanos, todo lo que hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, si hay alguna virtud o algo digno de alabanza, todo eso tenedlo como cosa propia.

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Filipenses 4:8
67 Tagairtí Cros  

Estoy seguro de que enseñará a sus descendientes a obedecerme, de modo que cuando él muera ellos continúen practicando la justicia y la honestidad. Yo, por mi parte, le cumpliré a Abraham todo lo que le he prometido».


»¡Cuánto fueron amados! ¡Cuán maravillosos eran Saúl y Jonatán! ¡Inseparables fueron en la vida y en la muerte! Eran más rápidos que las águilas, más fuertes que los leones.


La Roca de Israel me dijo: “El que reine con justicia, el que gobierne en el temor de Dios,


¿Hasta cuándo, jueces, tomarán decisiones injustas? ¿Hasta cuándo concederán favores especiales a los malvados?


El Señor detesta las balanzas falsas, pero le agradan las pesas exactas.


La mujer ejemplar es gozo y corona de su marido, pero la que es mala lo destruye.


Las pesas y las balanzas justas le pertenecen al Señor, todas las medidas han sido creadas por él.


El justo lleva una vida recta y honrada; ¡felices los hijos que vienen detrás de él!


Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Vale más que las piedras preciosas!


«¡Hay muchas mujeres ejemplares, pero tú eres la mejor de todas!».


¡Alábenla por todo lo que ha hecho y públicamente reconozcan sus obras!


Su boca es dulcísima, él es todo un amor. Así, oh mujeres de Jerusalén, es mi amado, ¡así es mi amor!


Pero el camino de los buenos no es áspero ni empinado; Dios no les da una senda traicionera y áspera, sino una que ha sido por él mismo allanada.


Decidieron enviar a algunos de sus hombres, juntamente con algunos herodianos, a formularle algunas preguntas. ―Señor —le dijeron—, sabemos que amas la verdad y que la enseñas sin miedo a las consecuencias.


Y ya que Herodes respetaba a Juan porque lo consideraba un hombre justo y santo, lo había arrestado para ponerlo a salvo. Aunque cada vez que hablaba con Juan salía turbado, le gustaba escucharlo.


Jesús les dijo: «Ustedes se hacen pasar por buenos delante de la gente, pero Dios conoce sus corazones. Les digo que aquello que la gente piensa que tiene mucho valor para Dios es despreciable.


En aquel tiempo había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso. Vivía con la esperanza de que Dios libertara a Israel. El Espíritu Santo estaba con él


Había un hombre llamado José que era bueno y justo. Era miembro del Consejo,


El que habla por su cuenta busca su propia gloria. Por el contrario, el que busca la gloria del que lo envió es una persona justa y dice la verdad.


Entonces le contaron cómo a Cornelio, oficial del ejército romano, hombre bueno y piadoso, de buena reputación entre los judíos, un ángel le había ordenado que mandara a buscar a Pedro para que le dijera lo que Dios quería de él.


Allí, vino a verme un hombre llamado Ananías, que obedecía la ley y a quien respetaban los judíos de Damasco.


Por lo tanto, hermanos, seleccionen de entre ustedes a siete hombres sabios, llenos del Espíritu Santo y que gocen de buena reputación, y pongámoslos al frente de este trabajo.


Seamos siempre decentes, como si anduviéramos a la luz del día. No gastemos el tiempo en orgías y borracheras, ni en inmoralidades sexuales y libertinajes, ni en pleitos y envidias.


Las autoridades no están para darle miedo a la gente que hace el bien, sino a los maleantes. Así que si no deseas temerlas, pórtate bien y las autoridades hablarán bien de ti.


El que de esta manera sirve a Cristo, le causa alegría a Dios y es respetado por la gente.


No, judío es aquel que lo es en su interior y, en su interior ha sido circuncidado de acuerdo con el Espíritu y no con un mandamiento escrito. Quien así lo ha experimentado recibe la alabanza de Dios, no de la gente.


Por eso, no se precipiten a sacar conclusiones sobre si alguien es buen siervo o no. Esperen a que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad, y pondrá al descubierto las intenciones del corazón. Cuando ese momento llegue, cada uno recibirá de Dios la alabanza que merezca.


Oramos que lleven vidas puras, no para que quede demostrado que tuve éxito, sino para que vivan como se debe vivir, aunque parezca que nosotros hemos fracasado;


Unas veces nos honran y otras nos desprecian; unas veces nos critican y otras veces nos ensalzan; unas veces nos tienen por mentirosos, aunque decimos la verdad.


Con él les estoy enviando a un hermano bien conocido en todas las iglesias, que se ha destacado por su trabajo a favor del evangelio.


Dios sabe que somos honrados, pero deseo que todo el mundo lo compruebe. Por eso hemos tomado esta precaución.


En cambio, este es el fruto que el Espíritu produce en nosotros: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,


Dejen, por lo tanto, la mentira; díganse la verdad unos a otros siempre, porque somos miembros de un mismo cuerpo.


Cuando esa luz brilla, produce bondad, justicia y verdad.


¡Manténganse firmes! Que su ropa de batalla sea la verdad y su protección la justicia.


La justicia debe prevalecer. Esta es la única manera en que serás prosperado en la tierra que el Señor tu Dios te da.


Por lo demás, hermanos míos, alégrense en el Señor. A mí no me molesta volver a escribirles lo mismo, y a ustedes les da seguridad.


Pórtense sabiamente delante de los que no creen en Cristo, y aprovechen bien las oportunidades.


Si viven de ese modo, se ganarán el respeto de los que no son creyentes y no tendrán que depender de nadie.


Oren en especial por los gobernantes y por todos los que tienen autoridad, para que en paz y sosiego podamos llevar una vida piadosa y digna.


De la misma manera, las mujeres han de ser honorables y no dadas al chisme; deben saber controlarse en todo y ser dignas de confianza.


debe gobernar bien su familia y hacer que sus hijos le obedezcan con el debido respeto,


Que nadie te menosprecie por ser joven. Pero sé ejemplo de los fieles en la forma en que hablas y vives, en el amor, en la fe y en la pureza.


Tiene que haberse labrado una sana reputación por sus buenas obras, como por ejemplo, haber educado bien a sus hijos, haber sido hospitalaria, haber lavado los pies de los que son del pueblo santo, haber brindado ayuda a los que sufren y haber sido bondadosa en todo.


a las ancianas, como a madres; y a las jóvenes, como a hermanas, con absoluta pureza.


debe ser hospitalario, amigo del bien, sensato, justo, santo y disciplinado.


Él se entregó a la muerte por nosotros para poder rescatarnos de todas nuestras iniquidades y convertirnos en un pueblo que fuera suyo, dedicado a hacer el bien.


Inculca en los ancianos el ser sobrios, serios, prudentes e íntegros en la fe, en el amor y en la paciencia.


Tú tienes que darles el ejemplo en todo con tus buenas acciones. Cuando les enseñes, hazlo con integridad y seriedad.


porque los nuestros deben aprender a ayudar a los que están en necesidad, pues así tendrán una vida útil.


Gracias a su fe, nuestros antepasados recibieron la aprobación de Dios.


Oren por nosotros, pues estamos seguros de tener la conciencia tranquila y queremos portarnos bien en todo.


La religión pura y sin mancha que a Dios le agrada es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus problemas, y estar siempre limpio sin mancharse con la maldad del mundo.


En cambio, la sabiduría que viene del cielo produce en primer lugar una vida pura. También produce paz, bondad, mansedumbre, imparcialidad, sinceridad y está llena de compasión y buenas acciones.


Ahora que ustedes se han purificado porque obedecen a la verdad y tienen un amor sincero por sus hermanos, ámense con todo su corazón unos a otros,


Vivan entre los que no son creyentes de una manera ejemplar, para que aunque hablen mal de ustedes acusándolos de ser malvados, ellos vean las cosas buenas que ustedes hacen y alaben a Dios en el día en que él les pida cuentas a todos.


Sobre todo, ámense en gran manera unos a otros, porque el amor cubre muchos pecados.


Amados, esta es la segunda carta que les escribo,


Hijitos míos, que nuestro amor no sea sólo de palabra ni de labios para afuera, sino que amemos de veras y demostrémoslo con hechos.


El que espera esto se purifica, como Cristo es puro.


Amados míos, no crean nada por el simple hecho de que les digan que es mensaje de Dios. Pónganlo a prueba primero, porque en este mundo hay muchos falsos maestros.


No te preocupes, hija mía. Yo me encargaré de los detalles, porque todos sabemos que eres una mujer virtuosa.


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