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Filemón 1:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

24 Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores, te envían saludos también.

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Biblia Reina Valera 1960

24 Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 También los saludan Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 y también Marcos, Aristarco, Demás y Lucas, mis ayudantes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 y Marcos,° Aristarco,° Demas,° Lucas,° mis colaboradores.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, que son colaboradores míos.

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Filemón 1:24
15 Tagairtí Cros  

Con este pensamiento, fue a casa de María, la madre de Juan Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.


Bernabé y Saulo, que estaban de visita en Jerusalén, concluyeron su servicio allí y regresaron a Antioquía, llevando con ellos a Juan, al que le decían también Marcos.


Pablo y los que andaban con él zarparon de Pafos y desembarcaron en Perge de Panfilia. Allí Juan los abandonó para regresar a Jerusalén,


Subimos a bordo de un barco del puerto de Adramitio, que estaba a punto de partir. Se dirigía a los puertos de la provincia de Asia. Con nosotros iba Aristarco, que era de Tesalónica, en la provincia de Macedonia.


Si alguien les pregunta quién es Tito, díganle que es mi compañero y colaborador en la tarea de ayudarlos. Pueden decir también que los otros dos hermanos representan a las iglesias de aquí y que llevan una vida que honra a Cristo.


Mientras tanto, creo que es necesario que regrese con ustedes Epafrodito, mi hermano, ayudante y compañero de lucha. Ustedes lo enviaron para que me atendiera en mis necesidades.


Y a ti, mi fiel compañero, te pido que ayudes a estas mujeres. Porque han luchado a mi lado junto con Clemente y mis demás ayudantes en la obra del evangelio. Sus nombres ya están en el libro de la vida.


Aristarco, mi compañero de cárcel, les envía saludos, y lo mismo hace Marcos, el primo de Bernabé. Como ya les dije, si va a visitarlos recíbanlo con cariño.


Lucas, el médico amado, los saluda también, y lo mismo hace Demas.


La que está en Babilonia, les manda saludos. Igualmente los saluda mi hijo Marcos.


Por eso, nosotros debemos ayudarlos, porque al hacerlo colaboramos con ellos en la verdad.


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