Ezequiel 3:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

⁴ Luego él me dijo: «Hombre mortal, yo te envío al pueblo de Israel con mis mensajes.

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Biblia Reina Valera 1960

⁴ Luego me dijo: Hijo de hombre, ve y entra a la casa de Israel, y habla a ellos con mis palabras.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Luego me dijo: «Hijo de hombre, ve a los israelitas y dales mis mensajes.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Me dijo: 'Hijo de hombre, anda a la casa de Israel y diles mis palabras.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Luego me dijo: Hijo de hombre, ve y entra a la casa de Israel, y háblales con mis palabras.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Luego me dijo: 'Hijo de hombre, anda, vete a la casa de Israel y háblales con mis palabras.

Ezequiel 3:4 Tagairtí Cros

Ezequiel 11:25

Y les conté a los exiliados todo lo que el Señor me había mostrado.

Ezequiel 11:4

Por lo tanto, hombre mortal, profetiza contra ellos con voz fuerte y clara».

Ezequiel 2:3

«Hombre mortal, me dijo, yo te envío a los israelitas, una nación terca, nación que está siempre rebelándose contra mí. Ellos y sus antepasados han vivido siempre desoyendo mis consejos y sin aceptar mi dirección.

Ezequiel 2:4

Ellos son un pueblo terco, de corazón duro. Pero yo te envío para comunicarles a ellos mis mensajes, los mensajes del Señor Dios.

Ezequiel 2:7

Tú debes entregarles mis mensajes, escuchen ellos o no (pero no lo harán, porque son muy rebeldes).

Ezequiel 20:27

»Hombre mortal, comunícales que el Señor dice: “Sus antepasados continuaron blasfemando y traicionándome cuando yo los traje a la tierra que yo les había prometido, pues ofrecieron a sus ídolos homenajes y perfumes agradable en cada colina alta y debajo de cada árbol. Provocaron mi cólera al ofrecer sus sacrificios rituales a esos ‘dioses’. ¡Trajeron sus perfumes e incienso y derramaron sus bebidas especiales en honor a ellos!

Ezequiel 3:11

Luego ve a tus compatriotas en el exilio y, escuchen o no, diles: “Esto es lo que el Señor Dios dice”».

Ezequiel 3:3

«Cómelo todo», me dijo. Y cuando lo comí, supe que tenía el gusto dulce de la miel.

Ezequiel 3:5

No te envío a alguna tierra extraña y distante, donde no entenderías el idioma.

Mateo 15:24

Entonces Jesús le dijo a la mujer: ―Me enviaron a ayudar a las ovejas perdidas de Israel, no a los gentiles.

Hechos 1:8

Sin embargo, cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes recibirán poder para ser mis testigos no sólo en Jerusalén, sino también en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.