Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Éxodo 4:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

1 Pero Moisés le respondió a Dios: ―No me creerán ni harán lo que les diga. Al contrario, me dirán: “¡El Señor no se te ha aparecido!”.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

1 Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Sin embargo, Moisés protestó de nuevo: —¿Qué hago si no me creen o no me hacen caso? ¿Qué hago si me dicen: “El Señor nunca se te apareció”?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Moisés respondió a Yavé: 'No me van a creer, ni querrán escucharme, sino que dirán: ¡Cómo que se te ha aparecido Yavé!'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Pero Moisés respondió, y dijo: ¿Y qué si no me creen, ni atienden mi voz, sino que dicen: YHVH no se te ha aparecido?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Respondió Moisés: 'Pero ellos no me creerán y no escucharán mi palabra, pues dirán: 'No se te ha aparecido Yahveh''.

Féach an chaibidil Cóip




Éxodo 4:1
14 Tagairtí Cros  

Entonces, como prueba de que su mensaje era verdadero, les dio una señal ese mismo día. Les dijo: «Este altar se partirá, y las cenizas que hay sobre él serán esparcidas».


―¿Quién te crees tú? —le contestó el hombre—. Supongo que te crees príncipe y juez. ¿Quieres matarme también como lo hiciste con el egipcio ayer? Cuando Moisés se dio cuenta de que se sabía lo que había hecho, se asustó.


Además, Dios agregó: ―Diles a los israelitas: “El Señor, el Dios de sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob me ha enviado a ustedes. Este es mi nombre eterno y por este nombre seré conocido a través de las generaciones”.


»Convoca a todos los ancianos de Israel y diles que el Señor se te apareció en esta zarza ardiente y que te dijo: “He visitado a mi pueblo y he visto lo que les ocurre en Egipto.


Los ancianos del pueblo aceptarán tu mensaje, e irán contigo ante el faraón a decirle: “El Señor, el Dios de los hebreos, ha venido a visitarnos y nos ha dado órdenes de ir tres días de camino por el desierto, para ofrecerle sacrificio. Así que te pedimos que nos dejes ir”.


Pero Moisés insistió: ―Señor, tú sabes que nunca me he distinguido por ser un buen orador. Es un problema que tengo desde mucho antes de que tú me hablaras. ¡Me cuesta mucho trabajo expresarme bien!


Aarón les contó lo que el Señor le había dicho a Moisés; y Moisés realizó delante de ellos los milagros que debía hacer en presencia del faraón.


Los ancianos creyeron que el Señor los había enviado. Y cuando supieron que el Señor los había visitado, que había visto sus sufrimientos y había decidido rescatarlos, se regocijaron, se arrodillaron y lo adoraron.


―Pero, si ni siquiera mi propio pueblo quiso oírme, ¿cómo puedo esperar que el faraón me oiga? Yo no tengo el poder de convicción —objetó Moisés.


Este es aquel Moisés que le respondió al Señor: «Yo no puedo hacerlo. Yo no tengo el poder de convicción. ¡El faraón no me oirá!».


«¡Oh Señor Dios», dije yo, «no puedo hacer eso! ¡No soy más que un muchacho! ¡Ni siquiera puedo hablar con soltura!».


El Espíritu me alzó por los aires. Yo iba lleno de amargura e ira, pero la mano del Señor me tenía agarrado con gran fuerza.


»Moisés pensaba que sus hermanos comprenderían que Dios lo había enviado para ayudarlos; pero no fue así.


―Si es cierto que vas a ayudarme de esa manera —dijo Gedeón—, haz una señal para probarlo; pruébame que es realmente el Señor quien me está hablando.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí