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Éxodo 15:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

20 Entonces Miriam, la profetisa, hermana de Aarón, tomó una pandereta y dirigió a las mujeres en las danzas, y

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Biblia Reina Valera 1960

20 Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Entonces la profetisa Miriam, hermana de Aarón, tomó una pandereta, se puso al frente, y todas las mujeres la siguieron, danzando y tocando sus panderetas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Entonces Miriam, la profetisa, hermana de Aarón, tomó en sus manos un instrumento, un pandero, y todas las mujeres la seguían con tímpanos, danzando en coro.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Entonces Miriam, la profetisa, hermana de Aarón, tomó el pandero en su mano, y todas las mujeres salieron tras ella con panderos y con danzas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 María, la profetisa, hermana de Aarón, tomó en sus manos un pandero, y todas las mujeres salieron tras ella con panderos para danzas.

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Éxodo 15:20
33 Tagairtí Cros  

¿Por qué no me diste la oportunidad de hacer una despedida con canciones, orquestas y arpa?


»¡Que no lo sepan los filisteos, para que no se gocen! ¡Que no lo sepan las ciudades de Gat y Ascalón, para que no se burlen esa gente idólatra!


David, que tenía puesta una túnica sacerdotal de lino, danzaba delante del Señor con todas sus fuerzas.


Cuando la procesión entró en la Ciudad de David, Mical, hija de Saúl, se asomó a la ventana; y al ver al rey David saltando y danzando delante del Señor, se enojó mucho con él y lo despreció.


seguido por David y los demás jefes de Israel, que danzaban y cantaban con alegría, acompañados de toda clase de instrumentos: arpas, liras, salterios, panderetas, castañuelas y címbalos.


Así que el sumo sacerdote Jilquías, Ajicán, Acbor, Safán y Asaías fueron a consultar a la profetisa Huldá, que vivía en el sector nuevo de Jerusalén. Huldá era esposa de Salún hijo de Ticvá y nieto de Jarjás, encargado del vestuario del palacio.


El rey David había ordenado también a los principales de los levitas, que de entre sus parientes, nombraran a algunos para que entonaran cantos alegres, acompañados de arpas, liras y címbalos.


Entre los descendientes de Amirán se anotan Aarón, Moisés y Miriam. Los hijos de Aarón fueron: Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar.


Entonces oré: «¡Dios mío, no te olvides de Tobías, de Sambalat, de la profetisa Noadías, ni de los demás profetas que han tratado de intimidarme!».


Alaben su nombre con danzas, con acompañamiento de tambores y lira.


Alábenlo con pandero y danza, alábenlo con cuerdas y flautas.


Entonces, él transformó mi dolor en danza. Me quitó mi ropa de luto y me vistió de fiesta,


El Señor anuncia victoria, y millares de mujeres proclaman las buenas nuevas.


al frente, los cantores; siguen los músicos; y en medio van doncellas tocando el tamboril.


«Que todo el pueblo de Israel alabe al Señor, alaben a Dios los descendientes de Israel».


Cantemos con el acompañamiento de pandereta; y de la melodiosa lira y el arpa.


La hermana del bebé lo estuvo vigilando desde lejos, para ver qué iba a pasar con él.


Tiempo de llorar; Tiempo de reír; Tiempo de tener duelo; Tiempo de danzar;


Yo reedificaré tu nación, oh Virgen de Israel, volverás a ser feliz y danzarás alegre, con lindos adornos, al son de los panderos en medio de una fiesta.


Acuérdate que yo te libré de Egipto rompiendo las cadenas de tu esclavitud. Envié a Moisés, a Aarón y a Miriam para que te guiaran.


Un día Miriam y Aarón se pusieron a criticar a Moisés porque su mujer era una cusita,


y dijeron: ―¡El Señor no ha hablado sólo por medio de Moisés! ¡También ha hablado por medio de nosotros dos! Pero el Señor los oyó


El pueblo de Israel entró en el desierto de Zin en abril, y acampó en Cades, donde Miriam murió y fue sepultada.


También estaba en el templo una profetisa, Ana, hija de Penuel, que pertenecía a la tribu de Aser. Era muy anciana. Cuando era joven, había vivido con su esposo siete años,


Felipe tenía cuatro hijas solteras que poseían el don de la profecía.


Y si una mujer ora o profetiza en público sin cubrirse la cabeza, deshonra al esposo. Es como si estuviera rasurada por completo.


Las mujeres deben guardar silencio en las iglesias, pues no les está permitido hablar. Deben estar sumisas, como lo declaran las Escrituras.


Cuando Jefté regresó a su casa, su hija, su única hija, corrió a su encuentro tocando el tamboril y danzando de alegría.


y cuando las jóvenes de Siló salgan para ir a sus danzas, corran y tómenlas y llévenselas para que sean sus mujeres.


El caudillo que gobernaba a Israel en aquel tiempo fue Débora, una profetisa, esposa de Lapidot.


»Después de eso llevarás a Guibeá Elohim (Monte de Dios), donde está la guarnición de los filisteos. Allí encontrarás a un grupo de profetas que descienden de la colina tocando el salterio, el pandero, la flauta y el arpa, y que profetizan mientras caminan.


Sucedió, sin embargo, que cuando el ejército israelita volvía victorioso después de que David mató a Goliat, las mujeres de todos los pueblos y aldeas salían al camino a celebrar y a vitorear al rey Saúl, y cantaban y danzaban llenas de gozo con tamboriles y címbalos.


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