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Éxodo 15:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

10 Pero el Señor sopló, y las aguas los cubrieron. Se hundieron como plomo en medio de las aguas.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Soplaste con tu viento; los cubrió el mar; Se hundieron como plomo en las impetuosas aguas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Pero tú soplaste con tu aliento, y el mar los cubrió. Se hundieron como plomo en las poderosas aguas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Mandaste tu soplo y el mar los cubrió, y se hundieron como plomo en las aguas majestuosas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Pero soplaste con tu viento, Y los cubrió el mar, Se hundieron como el plomo En las aguas impetuosas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Soplaste con tu aliento y el mar los cubrió, se hundieron, como plomo, en las procelosas aguas.

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Éxodo 15:10
16 Tagairtí Cros  

Entonces Dios se acordó de Noé y de todos los animales que estaban con él en el barco. Dios hizo soplar un fuerte viento sobre la tierra, de modo que las aguas comenzaron a bajar.


La batalla se extendió a través de todo el país, y fueron más los que se perdieron en el bosque que los que murieron a espada.


Tú dividiste el mar, para que tu pueblo pudiera pasarlo por tierra seca, y luego destruiste a tus enemigos en las profundidades del mar. ¡Se hundieron como piedras bajo las impetuosas aguas!


Hace que las nubes se levanten sobre la tierra; envía el relámpago con la lluvia y libera al viento de sus depósitos.


Entonces, envía su palabra y todo se derrite; envía sus vientos y el hielo se funde.


Mientras tanto, Moisés extendió su vara sobre el mar, y el Señor abrió un sendero a través del mar, con muros de agua a cada lado. Un gran viento del oriente sopló toda la noche y secó el fondo del mar.


Las aguas los cubren. Como piedras se hundieron en el fondo.


¿Quién ha subido y bajado del cielo? ¿Quién retiene el viento en su puño o envuelve el mar en su manto? ¿Quién ha establecido los límites de la tierra? ¿Quién sabe su nombre y el de su hijo? Dímelo si lo sabes.


El Señor les abrirá paso por entre el Mar Rojo, y alzando su mano sobre el Éufrates mandará un fuerte viento que lo dividirá en siete partes que puedan cruzarse fácilmente.


Es su voz la que retumba en el trueno de las nubes tormentosas. Él hace que de la tierra se levante la niebla, envía el relámpago y produce la lluvia, y de sus tesoros saca el viento.


¡Cámbienle el nombre al faraón Hofra y llámenlo «Varón sin poder pero de mucho ruido»!


Pues están tratando con Dios, quien formó las montañas e hizo los vientos y conoce hasta los pensamientos de cada ser humano. Él puede cambiar la mañana en oscuridad y aplastar las montañas debajo de sus pies. Su nombre es el Señor, el Dios Todopoderoso.


Pasmados, los discípulos se decían: «¿Quién es este, que aun los vientos y la mar lo obedecen?».


ni tampoco han visto lo que el Señor hizo con el ejército egipcio, con sus caballos y sus carros, hundiéndolos en el Mar Rojo y aniquilándolos hasta este mismo día.


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