Éxodo 10:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

²⁰ Pero el Señor endureció el corazón del faraón, y este no dejó salir al pueblo.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y este no dejó ir a los hijos de Israel.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Pero el Señor nuevamente endureció el corazón del faraón, por lo cual no dejó salir al pueblo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Pero Yavé hizo que Faraón continuara en su porfía y no dejara salir a Israel.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Pero YHVH endureció el corazón de Faraón, y no dejó partir a los hijos de Israel.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Pero endureció Yahveh el corazón del Faraón, que no dejó partir a los israelitas.

Éxodo 10:20 Tagairtí Cros

Éxodo 10:1

El Señor le dijo a Moisés: «Vuelve a hablar con el faraón. Pero yo lo he endurecido a él y a sus funcionarios, a fin de hacer nuevos milagros y demostrar mi poder.

Éxodo 10:19

El Señor envió un viento fuerte de occidente que hizo que las langostas fueran a dar al Mar Rojo, de modo que no quedó una sola langosta en Egipto.

Éxodo 10:27

Pero el Señor endureció el corazón del faraón, y este no los dejó salir.

Éxodo 11:10

Por eso, aunque Moisés y Aarón hicieron estos milagros delante del faraón, el Señor le endureció el corazón para que no dejara salir al pueblo.

Éxodo 3:19

Pero yo sé que el faraón no les dará permiso, a menos que se haga sobre él mucha presión.

Éxodo 4:21

Y el Señor le dijo: ―Cuando hayas regresado a Egipto tienes que hacer delante del faraón los milagros que te mostré. Sin embargo, yo haré que el faraón se niegue a dejar salir al pueblo.

Éxodo 9:12

Pero el Señor endureció el corazón del faraón, quien persistió en su soberbia y se negó a oír, tal como ya el Señor lo había advertido.

Romanos 9:18

Como ven, Dios se apiada de quien él quiere, y endurece a quien él quiere endurecer.

Deuteronomio 2:30

»Pero el rey Sijón se negó, porque el Señor nuestro Dios hizo que se endureciera, para poder destruir a Sijón con las manos de Israel como ahora ya lo ha hecho.