Ester 6:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹ Aquella noche, al rey se le fue el sueño y ordenó que le leyeran las crónicas de su reino, que estaban en la biblioteca.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹ Aquella misma noche se le fue el sueño al rey, y dijo que le trajesen el libro de las memorias y crónicas, y que las leyeran en su presencia.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Esa noche el rey no podía dormir, entonces ordenó a un asistente que le trajera el libro de la historia de su reino para que se lo leyeran.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Pero esa noche el rey no pudo conciliar el sueño. Pidió que le trajeran el Libro de las Memorias, las Crónicas, y lo leyeron ante el rey.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Aquella noche el sueño huyó del rey, y ordenó que trajeran el rollo de las crónicas, el cual fue leído delante del rey.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Aquella noche, no pudiendo el rey conciliar el sueño, mandó que le trajeran el libro de las memorias, o crónicas y que las leyeran en su presencia.

Ester 6:1 Tagairtí Cros

Génesis 22:14

Por eso, Abraham le puso a ese lugar el nombre de «el Señor proveerá». Hasta hoy se dice: «En un monte el Señor proveerá».

Ester 10:2

Sus grandes hechos, y también un relato completo de la grandeza de Mardoqueo y de los honores que le dio el rey están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Media y de Persia.

Ester 2:21

Un día en que Mardoqueo cumplía sus funciones en el palacio, dos oficiales del rey, Bigtán y Teres, que eran guardias de la puerta del palacio, estaban hablando muy enojados contra el rey y planeando la forma de matarlo.

Ester 2:22

Mardoqueo se enteró y le dio la información a la reina Ester, la que a su vez la transmitió al rey, en nombre de Mardoqueo.

Ester 2:23

Se investigó el asunto, y se halló que los dos hombres eran culpables, así que los colgaron en la horca. Todo esto fue debidamente registrado en el libro de las crónicas del rey Asuero.

Isaías 41:17

Cuando los pobres y menesterosos busquen agua sin hallarla, y tengan la lengua reseca de sed, yo responderé cuando clamen a mí. Yo, el Dios de Israel, no los abandonaré jamás.

Daniel 2:1

Una noche, durante el segundo año de su reinado, el rey Nabucodonosor tuvo un sueño, y lo inquietó tanto que ya no pudo seguir durmiendo.

Daniel 6:18

Luego el rey volvió a su palacio y se acostó sin cenar. Rechazó su diversión habitual y no pudo pegar los ojos en toda la noche.

Malaquías 3:16

Entonces los que respetaban y amaban al Señor hablaron de él a sus compañeros. Y el Señor anotó en un libro de memorias los nombres de los que honran y respetan su fama.

Romanos 11:33

¡Qué inmensas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Qué difícil es entender sus decisiones y explicar lo que hace!