Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Ester 3:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

5 Cuando Amán se enteró de que Mardoqueo no se arrodillaba ni inclinaba ante él, se enfureció.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

5 Y vio Amán que Mardoqueo ni se arrodillaba ni se humillaba delante de él; y se llenó de ira.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Cuando Amán vio que Mardoqueo no se inclinaba ante él ni le rendía homenaje, se llenó de furia.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Cuando Amán vio que Mardoqueo no se arrodillaba ni se agachaba ante él, se puso furioso.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y cuando Amán observó que Mardoqueo no se inclinaba ni se postraba ante él, se llenó de furor.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Amán comprobó que Mardoqueo no se arrodillaba ni se postraba ante él, y se llenó de ira.

Féach an chaibidil Cóip




Ester 3:5
13 Tagairtí Cros  

Pero la reina Vasti se negó a cumplir la orden que el rey le envió por medio de aquellos hombres. Esto disgustó tanto al rey que se enfureció.


Todos los que trabajaban cuidando el palacio real se inclinaban delante de él con gran reverencia cuando pasaba, porque así lo había ordenado el rey. Pero Mardoqueo se negaba a arrodillarse y a inclinarse delante de Amán.


¡Cuán feliz estaba Amán cuando salió del banquete! Pero al pasar por la puerta del palacio notó que Mardoqueo no se puso de pie ni hizo reverencia delante de él, así que se puso furioso.


Los necios mueren frustrados, abrumados por su propia ira.


Los malvados conspiran contra los justos y truenan la boca contra ellos.


El necio se enfurece fácilmente, pero el prudente se mantiene sereno cuando lo insultan.


El hombre de mal carácter recibirá su castigo; si lo ayudas a librarse empeoraras las cosas.


Orgulloso, arrogante y altivo, es el que actúa con demasiada soberbia.


pues he visto otorgar mucha autoridad a los necios, y que a los ricos no se les concede el puesto de honor que les corresponde.


Entonces Nabucodonosor se puso furioso, y su rostro estaba irreconocible de la cólera contra Sadrac, Mesac y Abednego. Mandó que el horno ardiente fuera calentado siete veces más de lo normal,


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí