Esdras 7:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20081-5 Después, durante el reinado de Artajerjes, rey de Persia, Esdras llegó a Jerusalén. Esdras era hijo de Seraías. Seraías era hijo de Azarías; Azarías era hijo de Jilquías; Jilquías era hijo de Salún; Salún era hijo de Sadoc; Sadoc era hijo de Ajitob; Ajitob era hijo de Amarías; Amarías era hijo de Azarías; Azarías era hijo de Merayot, Merayot era hijo de Zeraías; Zeraías era hijo de Uzi; Uzi era hijo de Buquí; Buquí era hijo de Abisúa; Abisúa era hijo de Finés; Finés era hijo de Eleazar; y Eleazar era hijo de Aarón, el primer sumo sacerdote. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19601 Pasadas estas cosas, en el reinado de Artajerjes rey de Persia, Esdras hijo de Seraías, hijo de Azarías, hijo de Hilcías, Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente1 Muchos años después, durante el reinado de Artajerjes, rey de Persia, hubo un hombre llamado Esdras. Era hijo de Seraías, hijo de Azarías, hijo de Hilcías, Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)1 Después de todo eso, bajo el reinado de Artajerjes, rey de Persia, arribó procedente de Babilonia Esdras hijo de Seraías, hijo de Azarías, hijo de Hilquías, Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion1 Después de estas cosas, en el reinado de Artajerjes rey de Persia, Esdras ben Seraías, hijo de Azarías, hijo de Hilcías, Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19751 Después de estos acontecimientos, durante el reinado de Artajerjes, rey de Persia, Esdras, hijo de Serayas, hijo de Azarías, hijo de Jilquías, Féach an chaibidil |
Ellos establecieron un sistema para recibir las donaciones para el templo. Los levitas que estaban de turno recibían el dinero a las puertas del templo. Estas donaciones las traía el pueblo que venía de Manasés, de Efraín y de otras partes del resto de Israel, Judá y Benjamín, y de los que vivían en Jerusalén. El dinero se lo entregaban al sumo sacerdote Jilquías, para que dispusiera de él.
Así que los jefes de los judíos continuaron su trabajo y terminaron la reconstrucción, de acuerdo con la palabra de Dios dada por medio de los profetas Hageo y Zacarías hijo de Idó. Gracias al mandato de Dios y a los decretos de Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia, los judíos pudieron terminar la reconstrucción.
El día primero del mes séptimo todo el pueblo se reunió en la plaza que está frente a la puerta de las Aguas, para pedirle a Esdras, el jefe religioso, que leyera la ley que Dios les había dado por medio de Moisés. El sacerdote Esdras sacó el rollo de las leyes de Moisés. Se paró sobre un estrado de madera hecho especialmente para la ocasión, de modo que todos pudieran verlo mientras leía. Estaba ante la plaza que queda frente a la puerta de las Aguas, y leyó desde que amaneció hasta el mediodía. Todos se pusieron de pie cuando él abrió el rollo. Los que tenían edad para entender, escuchaban con mucha atención. A su derecha estaban de pie Matatías, Semá, Anías, Urías, Jilquías, y Maseías. A su izquierda estaban Pedaías, Misael, Malquías, Jasún, Jasbadana, Zacarías y Mesulán.