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Eclesiastés 7:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

14 Disfruta de los buenos tiempos siempre que puedas, y cuando lleguen los malos tiempos, reconoce que unos y otros proceden de Dios, para que todos se den cuenta de que no hay nada seguro en esta vida.

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Biblia Reina Valera 1960

14 En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Disfruta de la prosperidad mientras puedas, pero cuando lleguen los tiempos difíciles, reconoce que ambas cosas provienen de Dios. Recuerda que nada es seguro en esta vida.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 En los días felices disfruta de la felicidad, y en el día de la desgracia, abre los ojos: Dios los ha dispuesto a ambos de tal manera que nadie pueda saber cuál será su fin.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 En el día del bien goza del bien, y en el día de la adversidad reflexiona: Ha- ’Elohim ha hecho tanto el uno como el otro, para que el hombre no sepa lo que sucederá después de él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 En los días de dicha sé feliz, y en los días de miseria reflexiona: Dios hizo la una y la otra, para que el hombre no descubra su futuro.

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Eclesiastés 7:14
35 Tagairtí Cros  

y ellos se dan cuenta de lo que han hecho y se vuelven a ti y claman diciendo: “Hemos pecado, hemos hecho mal”,


Pero él respondió: ―Hablas como una necia. ¿Pues qué? ¿Hemos de recibir de manos de Dios únicamente lo agradable y nunca lo desagradable? En todo esto Job no pecó ni de palabra.


Me hizo bien haber sido afligido, pues me enseñó a poner atención a tus leyes.


Me ha dado un nuevo cántico para que lo entone, con alabanzas a nuestro Dios. Ahora muchos oirán de las cosas admirables que él hizo; maravillados estarán ante el Señor, y en él pondrán su confianza.


El necio lo sabe todo respecto al futuro y a todo el mundo le da los detalles. Pero, ¿quién podrá realmente saber lo que va a ocurrir?


Joven, la juventud es un tesoro. ¡Disfruta cada minuto de ella! ¡Haz cuanto se te antoje! Pruébalo todo, pero sabe que tendrás que rendirle cuentas a Dios de cuanto hagas.


Y esta es mi conclusión definitiva: teme a Dios y obedece sus mandamientos, porque esto es lo más importante para todo hombre y mujer.


Vanidad tras vanidad, dice el Predicador; todo es vanidad.


Comprendí entonces que no hay para los hombres nada mejor que ser felices en su trabajo, porque para eso están aquí, y nadie puede volverlos a la vida para que disfruten lo que haya de existir en el futuro; por tanto, que lo disfruten ahora.


Tiempo de llorar; Tiempo de reír; Tiempo de tener duelo; Tiempo de danzar;


Pasa el resto de su vida ensombrecido, triste, desalentado, frustrado y enojado.


¡Adelante, pues; come, bebe y alégrate; pues Dios ya se ha agradado de tus obras!


No escuchan cuando tú amenazas, no alzan la vista para ver tu puño levantado. ¡Muéstrales cuánto amas a tu pueblo! ¡Quizá eso los avergüence! ¡Sí, que los consuma el fuego reservado para tus enemigos!


Por eso derramó el Señor tan grande furia e ira sobre su pueblo y lo destruyó en batalla. Sin embargo, aun sobre el fuego y quemándose, no entienden el porqué: ¡Está Dios deseoso de que se arrepientan!


La terrible cólera del Señor no se aplacará hasta que haya ejecutado todo el castigo planeado. Más adelante comprenderán mejor lo que les estoy diciendo.


¿Acaso no viene de Dios tanto lo bueno como lo malo?


La voz del Señor se ha escuchado. Él está convocando a una reunión a todos los habitantes de Jerusalén. Así que escuchen su voz, pues es de sabios prestar atención a las palabras del Señor.


Vayan y traten de entender el texto que dice: “Misericordia quiero, no sacrificios”, porque yo no he venido a llamar a los buenos, sino a los malos.


donde fortalecieron a los discípulos y los animaron a seguir firmes en la fe. Les decían que era necesario que entraran al reino de Dios después de pasar por muchas tribulaciones.


Después anda y festeja con todas las buenas cosas que Dios te ha dado. Celebra juntamente con tu familia y con los levitas y exiliados que vivan en tu comunidad.


Serás esclavo de tus enemigos por no haber alabado a Dios con gozo y alegría por todo lo que él ha hecho por ti.


Sí, el Señor te humilló dejándote pasar hambre y luego te dio a comer maná, alimento que no conocían tú ni tus antepasados. Él lo hizo para que comprendieras que no sólo de pan vive el ser humano, sino de la Palabra de Dios.


Así podrás comprender que como un padre disciplina a sus hijos, el Señor te disciplina para ayudarte.


Si alguno de ustedes está angustiado, que ore. Si alguno está alegre, que cante alabanzas.


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