Daniel 3:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

²⁰ y llamó a algunos de los hombres más fuertes de su ejército para que ataran a Sadrac, Mesac y Abednego, y los arrojaran en el fuego.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Entonces ordenó que algunos de los hombres más fuertes de su ejército ataran a Sadrac, Mesac y Abed-nego y los arrojaran al horno ardiente.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Luego dio orden a los hombres más forzudos de su ejército que ataran a Sidrac, Misac y Abdénago para echarlos al horno ardiente.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Y mandó a algunos de los hombres más fornidos de su ejército que ataran a Sadrac, Mesac y Abed-nego, y los arrojaran al horno en llamas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ y mandó a algunos de los hombres más robustos de su ejército que ataran a Sidrac, Misac y Abdénago y los arrojaran al horno de fuego ardiente.

Daniel 3:20 Tagairtí Cros

Daniel 1:7

Sin embargo, el jefe del personal les dio nombres babilónicos: Daniel fue llamado Beltsasar; Ananías fue llamado Sadrac; Misael fue llamado Mesac; y Azarías fue llamado Abednego.

Daniel 3:15

Les daré una oportunidad. Cuando oigan la música, si se inclinan y rinden homenaje a la estatua, no tomaré en cuenta su falta; pero si se niegan a hacerlo, serán arrojados inmediatamente en un horno de fuego ardiente. Y entonces, ¿qué dios podrá librarlos de mi castigo?

Daniel 3:19

Entonces Nabucodonosor se puso furioso, y su rostro estaba irreconocible de la cólera contra Sadrac, Mesac y Abednego. Mandó que el horno ardiente fuera calentado siete veces más de lo normal,

Daniel 3:21

Fueron, pues, bien atados con sogas y arrojados al horno, con todo y su ropa puesta.

Hechos 16:23

Así se hizo, y los azotaron repetidas veces. Al terminar, los arrojaron en una prisión y le advirtieron al carcelero que los cuidara con suma seguridad.

Hechos 16:25

Era ya media noche. Pablo y Silas todavía estaban orando y cantando himnos al Señor. Los demás prisioneros escuchaban.