Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Daniel 11:40 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

40 »”Cuando llegue el tiempo final, el rey del sur atacará al rey del norte, pero este responderá a su ataque como una tormenta, con carros, caballos y barcos de guerra. Invadirá muchos países y los acabará como si fuera una inundación.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

40 Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

40 »Luego, al tiempo del fin, el rey del sur atacará al rey del norte. El rey del norte saldrá precipitadamente en carros de guerra con sus conductores y una enorme armada. Invadirá varios territorios y los arrasará como una inundación.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

40 En los tiempos del fin, el rey del sur lo atacará; el rey del norte se lanzará contra él con sus carros, sus caballeros y numerosos barcos. Entrará por todos sus territorios, los invadirá y los atravesará.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

40 Pero al tiempo del fin, el rey del sur arremeterá contra él, y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo y muchas naves, y entrará en los países y pasará sobre ellos como un torrente.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

40 'En el tiempo del fin le hará frente el rey del mediodía, y el rey del norte se lanzará contra él, como un torbellino, con carros, jinetes y numerosas naves; llegará al país y lo invadirá como una inundación.

Féach an chaibidil Cóip




Daniel 11:40
24 Tagairtí Cros  

Este es el mensaje de Dios respecto a Babilonia: Desde el desierto viene contra ustedes un desastre rugiente, como son los torbellinos arrasadores del sur.


Tienen agudas flechas, arcos curvados. Los cascos de sus caballos echan chispas y las ruedas de sus carros giran como el viento.


¡Pues miren, el Señor vendrá con fuego y con veloces carros de juicio para derramar la furia de su ira y su ardiente reprensión entre llamas de fuego!


Y ese viento es la imagen del enemigo, quien se dejará venir sobre nosotros como si fuera viento de tormenta. Sus carros de guerra parecerán un torbellino, sus caballos son más veloces que las águilas. ¡Ay de nosotros, pues no tenemos ninguna posibilidad de salir bien librados ante semejante ejército!


Pondré garfios en tus quijadas y te arrastraré junto tu ejército hasta el lugar de tu castigo. Lo haré a pesar del poder de tu ejército tus tropas de infantería y su caballería, todos armados hasta los dientes.


Tú y todos tus aliados —un vasto y temible ejército— descenderán sobre ellos como una tormenta y ocuparán la tierra como si fueran una nube.


Pero los hijos del rey del norte prepararán un gran ejército para la guerra que, como si fuera una inundación, avanzará arrasando con todo a su paso, y llegará hasta la fortaleza enemiga.


»”El rey del sur, enfurecido, saldrá a luchar contra el rey del norte y lo derrotará, a pesar de que este tendrá un poderoso ejército.


Pocos años más tarde el rey del norte regresará a atacar al rey del sur, con un ejército armado hasta los dientes, mucho más poderoso que el que había perdido.


Destruirá por completo a los ejércitos que estén en su contra, y también al príncipe del pacto.


»”Animado por su poder y valor, atacará al rey del sur con un gran ejército, pero no podrá resistir los ataques del ejército enemigo, además de que lo traicionarán.


Algunos de los sabios que instruían al pueblo también serán perseguidos, para que por medio de la prueba sean purificados y perfeccionados, hasta que llegue el momento señalado.


Con la ayuda de dioses extranjeros, atacará las fortalezas más poderosas, y les hará honores a los que lo reconozcan, los pondrá en puestos importantes y les dará tierras como recompensa.


»”Pero cuando uno de sus familiares llegue a ser rey del sur, enviará un ejército contra el rey del norte y su fortaleza real, y el rey del sur saldrá victorioso.


»”Pero Daniel, ¡debes conservar esta profecía en secreto y sellarla hasta el tiempo final, pues mucha gente andará de un lado a otro buscando comprender!”.


Él me dijo: “Ve ahora, Daniel, pues lo que yo he dicho es para que se cumple hacia el final de la historia.


»Por eso Gabriel se dirigió hacia mí. Pero al acercarse, yo estaba demasiado asustado como para mantenerme en pie, y caí con mi rostro hacia el suelo. “Hombre, me dijo, debes comprender que lo que pasa en la visión se refiere al tiempo final”.


»Destruiste con sus propias armas a los que salieron como un torbellino, dispuestos a atacarnos y a sacarnos de nuestra tierra. Salieron contra nosotros muy contentos y confiados, pues creían que nos podían derrotar fácilmente.


El Señor dirigirá a su pueblo en la batalla. Sus flechas serán como rayos; el Señor Dios hará sonar la trompeta dando las órdenes en la batalla, y saldrá contra los enemigos como si fuera un torbellino que viene desde el desierto del sur.


El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y se secó de tal manera que los reyes del oriente podían pasar por él.


Marcharían al frente de un ejército de doscientos millones de guerreros, según pude escuchar.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí