Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Cantares 8:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

2 Te llevaría de la mano al hogar de mi infancia, y allí me enseñarías. Yo te daría a beber vino con especias, dulce vino de granada.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

2 Yo te llevaría, te metería en casa de mi madre; Tú me enseñarías, Y yo te haría beber vino Adobado del mosto de mis granadas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Te llevaría al hogar de mi infancia, y allí tú me enseñarías. Te daría a beber vino con especias, mi dulce vino de granada.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Te llevaría a la casa de mi madre, a la habitación de la que me concibió. Te daría a beber vino fragante y un licor hecho de granada.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Te guiaría, te metería en la casa de mi madre, Tú me enseñarías, Y yo te daría a beber vino aromatizado Con el mosto de mis granadas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Yo de guía, habría de llevarte a la casa de la madre y tú me enseñarías. Te daría a beber vino aromático y jugo de granadas.

Féach an chaibidil Cóip




Cantares 8:2
16 Tagairtí Cros  

Ha preparado un banquete, mezcló los vinos y puso la mesa.


Un poco más tarde lo hallé, lo retuve y no lo dejé ir hasta llevarlo al hogar de mi madre, a la alcoba donde ella me concibió.


Cuán dulce es tu amor, amada mía, novia mía, Cuánto mejor que el vino. Más fragante es el perfume de tu amor que las más ricas especias.


Madruguemos para salir a las viñas a ver si han retoñado, si los capullos se han abierto, y si los granados están en flor. Y allí te entregaré mi amor.


y tus besos tan embriagantes como el mejor vino, que resbala suavemente por labios y dientes.


¡Cómo quisiera que fueras mi hermano! Entonces podría besarte aunque nos vieran, y nadie se burlaría de mí.


»Ustedes estudian con cuidado las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. Y son ellas las que hablan de mí.


Pero nuestra madre es la Jerusalén celestial; y esta es libre.


Desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, y estas te pueden dar la sabiduría que se necesita para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.


Así comprobamos el cumplimiento de las profecías, y ustedes hacen bien en examinarlas cuidadosamente. Ellas son como antorchas que disipan la oscuridad, hasta que el día esclarezca y la estrella de la mañana brille en sus corazones.


Entonces me postré a sus pies para adorarlo, pero me dijo: «¡No! ¡No lo hagas! Soy un siervo al igual que tú y tus hermanos que proclaman fielmente su fe en Jesús. Adora sólo a Dios. El propósito de las profecías es dar testimonio de Jesús».


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí