Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Cantares 3:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

1 Cierta noche no hallé a mi amado en mi lecho. Me levanté a buscarlo y no pude hallarlo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

1 Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma; Lo busqué, y no lo hallé.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Una noche, mientras estaba en mi cama, suspiré por mi amado; suspiraba por él, pero él no venía.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Sobre mi lecho, por las noches, yo buscaba al amado de mi alma. Lo busqué y no lo hallé.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Por las noches en mi lecho, Buscaba al que ama mi alma. Lo busqué, pero no lo hallé.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 En mi lecho, en la noche, buscaba yo al amado de mi alma: lo buscaba y no lo hallé.

Féach an chaibidil Cóip




Cantares 3:1
16 Tagairtí Cros  

Cada día clamo a ti, mi Dios, pero tú no me respondes; clamo de noche pero no hallo reposo.


No pequen permitiendo que el enojo los controle. Medítenlo cuando por la noche vayan a descansar.


El dolor me tiene agotado; cada noche baño en lágrimas mi almohada.


Dime, amado mío, ¿dónde llevas hoy tu rebaño? ¿Dónde harás descansar tus ovejas al mediodía? ¿Por qué he de andar vagando entre los rebaños de tus compañeros?


Le abrí a mi amado, pero ya no estaba. El corazón se me detuvo. Lo busqué y no pude hallarlo en ninguna parte. Lo llamé, pero no hubo respuesta.


Les ruego, mujeres de Jerusalén, que si encuentran a mi amado, le digan que me muero de amor.


Toda la noche te busco; busco a Dios con todo fervor; sólo cuando vengas a juzgar la tierra y a castigarla, el pueblo se apartará de su maldad y hará lo que es justo.


Este es el momento oportuno para buscar al Señor. Ahora que está cerca es cuando deben llamarlo.


―Traten de entrar por la puerta angosta, porque muchos tratarán de entrar y no podrán.


Sin perder tiempo, María se levantó y fue a verlo.


Por tercera vez Jesús le preguntó: ―Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se puso triste de que Jesús le preguntara por tercera vez: «¿Me quieres?». Entonces le dijo: ―Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: ―Cuida de mis ovejas.


Ustedes aman a Jesucristo a pesar de que no lo han visto; y aunque ahora no lo ven, creen en él y se llenan de una gran alegría,


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí