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Apocalipsis 18:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

14 «Ya no tienes los lujos que tanto te gustaban —le gritarán—. Ya no tienes el lujo y el esplendor en que te deleitabas. Jamás los volverás a tener».

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

14 Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado, y nunca más las hallarás.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 «De las delicias que tanto amabas, ya no queda nada —claman los comerciantes—. Todos tus lujos y el esplendor se han ido para siempre y ya nunca volverán a ser tuyos».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Dirán: 'Ya no verás más las frutas que ansiabas. Se acabó para ti el lujo y esplendor, y jamás volverán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 La fruta de la codicia de tu alma se apartó de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas se te desvanecieron,° y nunca jamás las hallarán.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 tus frutos maduros que tanto apetecías se fueron lejos de ti, todo lo precioso y espléndido se perdió para ti y nunca volverá.

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Apocalipsis 18:14
12 Tagairtí Cros  

En el desierto se entregaron a sus deseos; en los páramos pusieron a prueba a Dios.


Con toda intención pusieron a Dios a prueba, exigiéndole comida a su antojo.


Por esta razón aquel lugar fue llamado Quibrot Hatavá (Tumba de los codiciosos), porque allí enterraron a los que habían deseado la carne y el regreso a Egipto.


El populacho que iban con ellos empezó a añorar las cosas buenas de Egipto. A esto se sumó el resto de los israelitas que, descontentos, empezaron a llorar diciendo: «¡Quién nos diera carne! ¡Ah, si tuviéramos un poco del delicioso pescado que comíamos gratis en Egipto, y pepinos, melones, puerros, cebollas y ajos!


¿o acaso a un hombre vestido de príncipe? ¡Estos se encuentran en los palacios reales!


Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche perderás la vida. ¿Y quién disfrutará de todo lo que has guardado?”.


»Pero Abraham le respondió: “Hijo, recuerda que cuando ustedes vivían, a ti te fue muy bien pero a Lázaro muy mal. Ahora a él le toca recibir consuelo aquí y a ti te toca sufrir.


De aquí aprendemos una gran lección: que no debemos desear lo malo como ellos lo desearon.


Ustedes desean algo y no lo consiguen. Entonces matan y sienten envidia, porque no pueden obtener lo que quieren. Pelean y se hacen la guerra. No tienen porque no piden.


canela, especias aromáticas, incienso, mirra, y perfumes; vino, aceite, harina fina y trigo; vacas, ovejas, caballos y carrozas; y hasta seres humanos vendidos como esclavos.


Los mercaderes que se habían enriquecido comerciando con aquella ciudad se pararán de lejos, aterrorizados de ver semejante castigo. Llorarán y dirán entre sollozos:


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