Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne

- Fógraí -





2 Tesalonicenses 3:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

2 Y oren para que seamos librados de personas perversas y malvadas, pues no todos tienen fe.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

2 y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Oren, también, para que seamos rescatados de gente perversa y mala, porque no todos son creyentes.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Que Dios nos libre también de los individuos indeseables y malos, ya que no todos creen.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

2 y para que seamos librados de hombres pervertidores y perversos, porque la fe no es de todos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 y para que podamos así vernos libres de los hombres malvados y perversos; pues no todos tienen la fe.

Féach an chaibidil Cóip




2 Tesalonicenses 3:2
18 Tagairtí Cros  

―¡Oh generación incrédula y perversa! —dijo Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? ¡Tráiganme al muchacho!


»¡Ay de ustedes, fariseos y escribas hipócritas! Porque diezman hasta la última hojilla de menta del jardín y se olvidan de lo más importante, que es hacer justicia y tener misericordia y fe. Sí, hay que diezmar, pero no se puede dejar a un lado lo que es aun más importante.


Yo les aseguro que él les hará justicia sin tardar. Pero cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará fe en la tierra?».


Pero cuando los judíos vieron el gentío, llenos de celos se pusieron a blasfemar y a rebatir las palabras de Pablo.


Pero un día, los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los jefes de la comunidad, y persiguieron a Pablo y Bernabé y los expulsaron de la localidad.


Pero los judíos incrédulos sembraron mala voluntad entre los gentiles contra los hermanos.


Pero los judíos, celosos, anduvieron incitando a individuos ociosos de la peor calaña. Se formó así una turba que se dirigió a casa de Jasón, pues querían llevar a Pablo y a Silas ante el consejo municipal para que los castigaran.


Me parece absurdo enviar un preso sin decir claramente de qué se le acusa.


Unos aceptaron lo que él decía, pero otros no.


Sin embargo, no todos los israelitas aceptaron las buenas noticias. Por eso el profeta Isaías exclamó: «Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje?».


Pidan que el Señor me proteja, en Jerusalén, de los que no son cristianos. Oren para que los cristianos de allí acepten el dinero que les llevo.


¿Qué he ganado yo enfrentándome en Éfeso a hombres que eran como fieras? Si no vamos a resucitar, «¡comamos y bebamos que mañana moriremos!».


Dijo: “Los abandonaré; veré entonces qué les ocurrirá, porque son una generación perversa e incrédula.


Quisimos visitarlos; yo mismo, Pablo, lo intenté más de una vez, pero Satanás nos lo impidió.


Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para predicar el mensaje que todos oyeron. Dios me libró de la boca del león.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí