Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





2 Samuel 17:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

20 Cuando Absalón y sus hombres llegaron y le preguntaron si había visto a Ajimaz y a Jonatán, ella dijo que habían cruzado el arroyo y se habían ido. Los buscaron, y al no encontrarlos regresaron a Jerusalén.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

20 Llegando luego los criados de Absalón a la casa de la mujer, le dijeron: ¿Dónde están Ahimaas y Jonatán? Y la mujer les respondió: Ya han pasado el vado de las aguas. Y como ellos los buscaron y no los hallaron, volvieron a Jerusalén.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Cuando llegaron los hombres de Absalón, le preguntaron a la mujer: —¿Has visto a Ahimaas y a Jonatán? La mujer contestó: —Estuvieron aquí, pero cruzaron el arroyo. Entonces los hombres de Absalón los buscaron sin éxito y regresaron a Jerusalén.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Los servidores de Absalón llegaron donde la mujer y le preguntaron: '¿Dónde están Ajimaas y Jonatán?' La mujer les respondió: 'Siguieron su camino hacia el Jordán'. Los buscaron, y como no los encontraron, retornaron a Jerusalén.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Entonces los siervos de Absalón fueron a la mujer de la casa y dijeron: ¿Dónde están Ahimaas y Jonatán? Y la mujer les dijo: Han pasado el vado del río. Y los buscaron, pero al no hallarlos, volvieron a Jerusalem.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Llegaron luego los servidores de Absalón a casa de la mujer, y preguntaron: '¿Dónde están Ajimás y Jonatán?'. Respondióles la mujer: 'Han pasado junto al agua'. Ellos los buscaron, pero no los hallaron y regresaron a Jerusalén.

Féach an chaibidil Cóip




2 Samuel 17:20
9 Tagairtí Cros  

―Señor —dijeron ellas—, las mujeres hebreas no son como las egipcias, son tan vigorosas que dan a luz antes de que nosotras lleguemos.


»No robarán, ni mentirán ni engañarán.


―Ponte en la puerta de la tienda —le pidió él a ella— y si alguien viene buscándome, dile que no hay nadie aquí.


―El rey me envió en un asunto privado —mintió David—. Me dijo que no le dijera a nadie por qué estoy aquí. Les he dicho a mis hombres dónde podemos encontrarnos más tarde.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí