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2 Samuel 15:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

21 Pero Itay le respondió: ―Juro delante de Dios, y por la vida suya, rey mío, que donde usted vaya yo iré, sea que esto signifique la vida o la muerte.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

21 Y respondió Itai al rey, diciendo: Vive Dios, y vive mi señor el rey, que o para muerte o para vida, donde mi señor el rey estuviere, allí estará también tu siervo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Pero Itai le respondió al rey: —Juro por el Señor y por el rey que iré dondequiera que mi señor el rey vaya, sin importar lo que pase, ya sea que signifique la vida o la muerte.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Pero Itaí respondió al rey: 'Por Yavé que vive y por la vida del rey mi señor, donde esté mi señor el rey allí estarán para mí la vida y la muerte'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Pero Itai respondió al rey y dijo: ¡Vive YHVH y vive mi señor el rey que dondequiera esté mi señor el rey, sea para muerte o para vida, ciertamente allí estará tu siervo!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Itay respondió al rey: '¡Por vida de Yahveh y por vida del rey, mi señor, que adondequiera que esté el rey, allí estará tu siervo para muerte o para vida!'.

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2 Samuel 15:21
15 Tagairtí Cros  

―Bien, ven con nosotros —le dijo David. Así que Itay y sus seiscientos hombres, junto con sus familias, fueron con él.


―Quédate aquí, porque el Señor me ha dicho que vaya a Betel. Pero Eliseo le respondió: ―Juro por el Señor y por tu vida que no te dejaré. Entonces fueron juntos a Betel.


Poco después Elías dijo a Eliseo: ―Quédate en Betel, porque el Señor me ha enviado a Jericó. Pero Eliseo le replicó: ―Juro por el Señor y por tu vida que no te dejaré. Y se fueron juntos a Jericó.


Luego Elías le dijo a Eliseo: ―Quédate aquí, porque el Señor me ha enviado al río Jordán. Pero Eliseo le respondió como antes: ―Juro por el Señor y por tu vida que no te dejaré. Y partieron juntos y se pararon junto al río Jordán, mientras cincuenta de los jóvenes profetas miraban desde la distancia.


Pero la madre del niño dijo: ―¡Le juro que si no me acompaña, no me iré de aquí! De eso puede estar tan seguro como que el Señor y usted viven. Entonces Eliseo fue con ella.


El verdadero amigo siempre ama, y en tiempos de necesidad es como un hermano.


Hay amigos que nos llevan a la ruina, pero hay amigos más fieles que un hermano.


Cuando él llegó y vio las maravillas que Dios estaba haciendo, lleno de alegría alentó a los creyentes a permanecer fieles al Señor.


―¿A qué viene tanto llanto? —nos respondió Pablo—. ¿Quieren destrozarme el corazón? Estoy dispuesto no sólo a sufrir las prisiones de Jerusalén sino también a morir por la causa del Señor Jesús.


No digo esto para echarles en cara nada. Como ya les dije, tienen un lugar muy especial en mi corazón y vivo y moriré con ustedes.


―¡Por supuesto que tú no lo sabes! —dijo David—. Tu padre sabe perfectamente bien la amistad que nos une, y seguramente ha pensado: “No se lo diré a Jonatán. ¿Para qué afligirlo?”. Pero la verdad es que estoy a un paso de la muerte; lo juro por el Señor y por tu propia alma.


Señor, puesto que el Señor te ha impedido cometer un asesinato y tomar venganza por tus propias manos, te ruego por el Señor y por tu propia vida también que sean malditos como Nabal todos tus enemigos.


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