2 Reyes 3:25 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

²⁵ Destruyeron las ciudades, cubrieron de piedras todo terreno bueno para el cultivo, taparon los manantiales, y talaron los árboles frutales. Al final, sólo quedó el fuerte de Quir Jaréset, pero los hombres que estaban armados de hondas lo rodearon y conquistaron.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁵ Y asolaron las ciudades, y en todas las tierras fértiles echó cada uno su piedra, y las llenaron; cegaron también todas las fuentes de las aguas, y derribaron todos los buenos árboles; hasta que en Kir-hareset solamente dejaron piedras, porque los honderos la rodearon y la destruyeron.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁵ Destruyeron las ciudades, cubrieron con piedras toda la tierra productiva, taparon todos los manantiales y cortaron todos los árboles buenos. Lo último que quedaba en pie era Kir-hareset con sus murallas de piedra, pero algunos hombres con hondas la rodearon y la atacaron.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁵ Devastaron las ciudades y cada uno echó su piedra en los mejores campos, hasta taparlos con ellas. Taparon todos los manantiales y cortaron todos los árboles frutales, de tal modo que en Quir-Herés quedaron sólo piedras. Los honderos que la habían cercado la castigaron.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁵ y destruyeron las ciudades, y en cada porción de buena tierra, cada hombre arrojó su piedra cubriéndola,° y cegaron toda fuente de agua, y talaron todos los buenos árboles, incluso en Kir-hareset no dejaron sino sus piedras, después que los honderos la cercaron y la destruyeron.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁵ Arrasaron las ciudades, sembraron de piedras, arrojando cada uno la suya, todos los campos fértiles, cegaron todos los manantiales y talaron todos los árboles frutales. En Quir Jaréset sólo quedaron las piedras, pues los honderos la cercaron y la abatieron.

2 Reyes 3:25 Tagairtí Cros

Génesis 26:15

Así que llenaron de tierra los pozos que habían cavado los siervos de su padre Abraham.

Génesis 26:18

Allí Isaac volvió a abrir los pozos de Abraham, los mismos que los filisteos habían tapado después de la muerte de Abraham. Isaac les puso los mismos nombres que les había dado su padre.

2 Samuel 8:2

También venció a los moabitas, a quienes hizo tender en el suelo y los midió con un cordel. A todos los que quedaron dentro de las dos primeras medidas los hizo matar, pero dejó con vida a los que estaban en la tercera medida. Y los moabitas se convirtieron en vasallos y tributarios de David.

2 Reyes 3:19

Conquistarán sus mejores ciudades, aun las que están fortificadas; derribarán sus árboles frutales, taparán todas las fuentes de agua, y llenarán de piedras sus campos.

2 Reyes 3:24

Pero cuando llegaron al campamento de Israel, los israelitas salieron y los atacaron. Entonces los moabitas emprendieron la huida. Los hombres de Israel avanzaron y entraron en el territorio de Moab, destruyendo todo lo que encontraban.

2 Reyes 3:26

Cuando el rey de Moab vio que había perdido la batalla, dirigió a setecientos de sus soldados en un último y desesperado intento de alcanzar al rey de Edom, pero fracasó.

2 Crónicas 32:4

Reunieron a mucha gente para ir a tapar todos los manantiales y el arroyo que atravesaba el campo, pues no querían que cuando los asirios llegaran encontraran suficiente agua.

Isaías 15:1

Este es el mensaje de Dios para Moab: En una sola noche serán destruidas Ar y Quir, ciudades suyas.

Isaías 16:11

¡Ay, lloro, lloro, lloro por Moab, y grande será mi pena por Quir Jaréset!

Isaías 16:7

Por eso llora toda Moab. Sí, Moab llorará por la abatida Quir Jaréset

Jeremías 48:31

Sí, gimo de pesar por Moab y tengo el corazón lleno de tristeza por los habitantes de Quir Jeres.

Jeremías 48:36

En mi corazón hay mucha pesadumbre por Moab y Quir Jeres, pues toda su prosperidad se ha esfumado en un dos por tres.

Deuteronomio 2:9

Entonces el Señor me advirtió: “No ataques ni provoques a los moabitas, porque yo no les daré a ustedes la tierra de ellos, la región de Ar; la he dado a los descendientes de Lot”.

Jueces 9:45

La batalla siguió durante todo el día hasta que al fin Abimélec capturó la ciudad, y dio muerte a sus habitantes y la destruyó.