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2 Reyes 17:32 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

32 A pesar de que adoraban al Señor, nombraron, de entre el pueblo en general, sacerdotes que ofrecían sacrificios en los altares que habían construido en las colinas.

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Biblia Reina Valera 1960

32 Temían a Jehová, e hicieron del bajo pueblo sacerdotes de los lugares altos, que sacrificaban para ellos en los templos de los lugares altos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

32 Los nuevos residentes adoraban al Señor, pero también elegían de entre ellos a cualquiera y lo nombraban sacerdote para que ofreciera sacrificios en los lugares de culto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

32 También servían a Yavé, por eso eligieron entre ellos a sacerdotes para los Altos Lugares, para que sirvieran en su nombre en las ermitas de los Altos Lugares.

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La Biblia Textual 3a Edicion

32 Aunque temían a YHVH, de entre ellos designaron para sí sacerdotes de los lugares altos, que ofrecían sacrificios a favor de ellos en las ermitas de los lugares altos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

32 También dieron culto a Yahveh, pero hicieron, de entre ellos, sacerdotes para los lugares altos, que oficiaban en los templos de estos lugares altos.

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2 Reyes 17:32
11 Tagairtí Cros  

También construyó santuarios en las colinas, y puso como sacerdotes a gente que no era de la tribu de Leví.


Después dijo a sus hijos: «Cuando yo muera, sepúltenme en la tumba donde está sepultado el profeta. Pongan mis huesos junto a sus huesos.


Pero a pesar de la advertencia del profeta, Jeroboán no se apartó de sus malos caminos. En vez de eso, nombró más sacerdotes de entre la gente del pueblo, para que ofrecieran sacrificios a los ídolos en los santuarios de las colinas. Todo el que quisiera ser sacerdote podía pedirle a Jeroboán que lo nombrara como tal, y él lo hacía.


Pero como estos nuevos habitantes no adoraban al Señor, él envió leones que mataron a muchos de ellos.


Pero estos extranjeros también adoraban a sus propios dioses, a los que pusieron en los altares de las colinas, cerca de sus ciudades.


Así que, aunque adoraban al Señor, siguieron manteniendo sus costumbres religiosas, tal como lo hacían cuando estaban en sus naciones de origen.


Adoraban al Señor, pero al mismo tiempo adoraban a sus ídolos. Y hasta ahora sus descendientes hacen lo mismo.


Josías demolió los santuarios de las colinas en toda Samaria. Habían sido edificados por los diversos reyes de Israel que habían hecho enojar al Señor. Josías los redujo a polvo, de la manera que había hecho en Betel,


se acercaron a Zorobabel y a los demás jefes, y les dijeron: ―Permítannos que trabajemos con ustedes, porque nosotros también adoramos a su Dios, y le hemos estado ofreciendo sacrificios desde que el rey Esarjadón, de Asiria, nos hizo venir aquí.


Acabaré con todos los que se suben a los terrados para rendir homenaje al sol, la luna y las estrellas. Destruiré a todos los que me rinden homenaje a mí, pero al mismo tiempo rinden homenaje al dios Moloc.


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