2 Reyes 12:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20089 El sacerdote Joyadá hizo un agujero en la cubierta de un gran cofre y lo puso a la derecha del altar, a la entrada del templo del Señor. Los porteros ponían allí todas las contribuciones del pueblo. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19609 Mas el sumo sacerdote Joiada tomó un arca e hizo en la tapa un agujero, y la puso junto al altar, a la mano derecha así que se entra en el templo de Jehová; y los sacerdotes que guardaban la puerta ponían allí todo el dinero que se traía a la casa de Jehová. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente9 Luego el sacerdote Joiada tomó un cofre grande, le hizo un agujero en la tapa y lo puso al lado derecho del altar, en la entrada del templo del Señor. Los sacerdotes que cuidaban la entrada ponían dentro del cofre todas las contribuciones de la gente. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)9 Los sacerdotes aceptaron no recibir más ese dinero y de no tener más a su cargo la reparación del Templo. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion9 Pero el sumo sacerdote Joiada tomó un cofre, le hizo un agujero en su tapa y lo puso junto al altar, a la derecha, según se entra en la Casa de YHVH, y los sacerdotes que guardaban la puerta depositaban allí toda la plata que era llevada a la Casa de YHVH. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19759 Renunciaron los sacerdotes a recibir dinero del templo y a encargarse de las reparaciones del templo. Féach an chaibidil |
Entonces el rey ordenó al sumo sacerdote Jilquías y a los demás sacerdotes y guardas del templo que destruyeran todos los instrumentos usados en la adoración a Baal, a Aserá, al sol, la luna y las estrellas. El rey hizo que todo fuera quemado en los campos del valle de Cedrón, en las afueras de Jerusalén, y llevó las cenizas a Betel.
El capitán de la guardia se llevó a Seraías, el sacerdote principal, a Sofonías su ayudante, a los tres principales guardas del templo, a uno de los más altos oficiales del ejército, a siete de los principales consejeros del rey que halló ocultos en la ciudad, al secretario del general del ejército israelita a cuyo cargo estaba el reclutamiento, y a otros sesenta personajes importantes que estaban escondidos.