2 Reyes 12:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20084-5 Un día el rey Joás le dijo a los sacerdotes: «Es necesario reparar el templo del Señor. Cuando alguien traiga una contribución para el Señor, ya sea una contribución regular o una donación especial, úsenla para pagar las reparaciones que sean necesarias». Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19604 Y Joás dijo a los sacerdotes: Todo el dinero consagrado que se suele traer a la casa de Jehová, el dinero del rescate de cada persona según está estipulado, y todo el dinero que cada uno de su propia voluntad trae a la casa de Jehová, Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente4 Cierto día, el rey Joás dijo a los sacerdotes: «Recojan todo el dinero que se traiga como ofrenda sagrada al templo del Señor, ya sea el pago de una cuota, el de los votos o una ofrenda voluntaria. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)4 Pero no desaparecieron los Altos lugares, y el pueblo siguió sacrificando y quemando incienso en los Altos lugares. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion4 Y Joás dijo a los sacerdotes: Toda la plata consagrada que se acostumbra traer a la Casa de YHVH, tanto la plata del rescate de cada persona, según está estipulado, así como la plata que cada uno trae voluntariamente° a la Casa de YHVH, Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19754 No obstante, no desaparecieron los lugares altos y el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos. Féach an chaibidil |
Pero Joás tomó todos los objetos sagrados que sus antepasados Josafat, Jorán y Ocozías, reyes de Judá, habían consagrado, juntamente con lo que él mismo había consagrado al Señor, y todo el oro de la tesorería del templo del Señor y del palacio, y lo envió a Jazael. Al recibir este regalo, Jazael desistió de atacar a Jerusalén.
Todas las provisiones consagradas fueron fielmente llevadas al templo. Conanías, el levita, quedó a cargo de ello ayudado por su hermano Simí. Además, el rey Ezequías y Azarías, que era el administrador de los objetos consagrados, nombraron como inspectores a Jehiel, Azazías, Najat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, Ismaquías, Mahat, y Benaías. Todos estos estaban bajo las órdenes de Conanías y de Simí.
Todo el que tenga corazón generoso, puede traer las siguientes ofrendas al Señor: Oro, plata, y bronce; tela azul, morada y escarlata, hecha de lino fino torcido o de pelo de cabra; pieles de carnero, y pieles de cabra especialmente tratadas; madera de acacia; aceite de oliva para las lámparas; especias para el aceite de la unción y para el incienso; piedras de ónice y piedras para usar en el efod y en el pectoral.