2 Crónicas 33:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 20083 Reedificó los altares paganos que su padre Ezequías había derribado, los altares de Baal, e hizo imágenes de la diosa Aserá y del sol, la luna y las estrellas. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19603 Porque él reedificó los lugares altos que Ezequías su padre había derribado, y levantó altares a los baales, e hizo imágenes de Asera, y adoró a todo el ejército de los cielos, y les rindió culto. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente3 Reconstruyó los santuarios paganos que su padre Ezequías había derribado. Construyó altares para las imágenes de Baal y levantó postes dedicados a la diosa Asera. También se inclinó ante todos los poderes de los cielos y les rindió culto. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)3 Volvió a edificar los santuarios altos que su padre Ezequías había derribado, levantó altares a los baales, hizo troncos sagrados, se postró ante todo el ejército de los cielos y les sirvió. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion3 Pues él reedificó los lugares altos que su padre Ezequías había destruido, levantó altares a los baales e hizo aseras, y se postró ante todo el ejército de los cielos, y los sirvió. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19753 Restauró los lugares altos que su padre, Ezequías, había demolido; erigió altares a los baales, reconstruyó aserás, se postró ante todo el ejército del cielo y le rindió culto. Féach an chaibidil |
Reedificó los santuarios de las colinas, que su padre Ezequías había destruido. Edificó altares a Baal e hizo una abominable imagen de la diosa Aserá, tal como lo había hecho Acab, rey de Israel. Levantó altares al dios sol, a la diosa luna, y a los dioses de las estrellas en el templo del Señor, ¡precisamente en la ciudad y el edificio que el Señor había elegido para honrar su propio nombre!
Entonces el rey ordenó al sumo sacerdote Jilquías y a los demás sacerdotes y guardas del templo que destruyeran todos los instrumentos usados en la adoración a Baal, a Aserá, al sol, la luna y las estrellas. El rey hizo que todo fuera quemado en los campos del valle de Cedrón, en las afueras de Jerusalén, y llevó las cenizas a Betel.
Luego comenzó una intensa campaña contra la adoración de ídolos. Los israelitas que se hallaban presentes se dirigieron a las ciudades de Judá, Benjamín, Efraín y Manasés y destruyeron los altares paganos, los ídolos, las imágenes abominables de la diosa Aserá y todos los centros paganos de adoración. Luego las personas que habían venido de las tribus del norte a celebrar la Pascua regresaron a sus tierras.
Su oración y la forma en que Dios le respondió, y un relato franco de sus pecados y errores, incluyendo una lista de las localidades donde edificó altares en las colinas y puso imágenes de la diosa Aserá e imágenes esculpidas (desde luego, antes de su gran arrepentimiento), están escritos en el libro de los profetas.