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2 Crónicas 26:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

7 Dios lo ayudó, no solamente en esta guerra contra los filisteos, sino también en sus batallas contra los árabes de Gur Baal y contra los amonitas.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Dios le dio ayuda contra los filisteos, y contra los árabes que habitaban en Gur-baal, y contra los amonitas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Dios lo ayudó en las guerras contra los filisteos, en sus batallas contra los árabes de Gur y en sus guerras contra los meunitas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Dios lo asistió contra los filisteos, contra los árabes que vivían en Gur-Baal y contra los maonitas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y Ha-’Elohim lo ayudó contra los filisteos, y contra los árabes que vivían en Gur-baal, y contra los meunitas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Dios le prestó ayuda contra los filisteos, contra los árabes que residían en Gur Baal y contra los meunitas.

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2 Crónicas 26:7
14 Tagairtí Cros  

Entonces el Espíritu vino sobre Amasay, dirigente de los treinta, y por eso este respondió: «¡Somos tuyos, David! ¡Estamos a tu lado, hijo de Isaí! ¡Paz, paz para ti, paz para todos los que te apoyan; porque tu Dios está contigo!». Por consiguiente, David los recibió y permitió que se unieran a él, y los nombró jefes de su ejército.


Clamaron a Dios pidiéndole ayuda, la cual les fue concedida por cuanto confiaban en él. Como consecuencia, los agarenos y todos sus aliados fueron derrotados.


Un gran número de enemigos pereció en la batalla, porque Dios estaba peleando contra ellos. Por lo tanto, los rubenitas vivieron en el territorio de los agarenos hasta el tiempo del exilio.


Asá clamó al Señor su Dios, y le dijo: «Señor, ¡nadie más puede ayudarnos, sino tú! Estamos aquí impotentes delante de esta multitud tan poderosa. ¡Señor Dios nuestro, ayúdanos! Porque confiamos en que tú puedes rescatarnos, y en tu nombre atacaremos a esta muchedumbre. ¡No dejes, Señor, que ningún ser humano se levante contra ti!».


Aun algunos de los filisteos le traían obsequios y tributo anual; y los árabes le trajeron siete mil setecientos carneros y siete mil setecientos chivos.


Algún tiempo después, los moabitas, amonitas y meunitas le declararon la guerra a Josafat y al pueblo de Judá.


Entonces el Señor hizo que los filisteos y los árabes, que vivían junto a los etíopes, atacaran a Jorán.


Si permite que ellos vayan a la guerra con sus hombres, será derrotado, sin importar cuán valientes sean ni por bien que peleen ellos; porque el Señor tiene poder para ayudar y para derrotar.


Ahora con tu fuerza puedo escalar cualquier muro, atacar cualquier ejército.


No se regocijen, filisteos, de que haya muerto el rey que los hería. Cierto que esa vara está quebrada, pero su hijo será para ustedes peor azote de lo que fue su padre. De la serpiente nacerá una víbora, una víbora de fuego que los destruirá.


Pero Dios hasta hoy me sigue ayudando, y así me mantengo firme, hablando de Dios a grandes y pequeños. Sólo les digo lo que los profetas y Moisés dijeron que sucedería:


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