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2 Crónicas 22:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

11 Pero Josaba, que era hermana del rey Ocozías, escondió a Joás hijo de Ocozías y a su niñera en uno de los dormitorios del templo. Josabet era hija del rey Jorán, y esposa del sacerdote Joyadá.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Pero Josabet, hija del rey, tomó a Joás hijo de Ocozías, y escondiéndolo de entre los demás hijos del rey, a los cuales mataban, le guardó a él y a su ama en uno de los aposentos. Así lo escondió Josabet, hija del rey Joram, mujer del sacerdote Joiada (porque ella era hermana de Ocozías), de delante de Atalía, y no lo mataron.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 pero Josaba, hermana de Ocozías e hija del rey Yoram, tomó a Joás, el hijo más pequeño de Ocozías, y lo rescató de entre los demás hijos del rey que estaban a punto de ser ejecutados. Josaba puso a Joás con su nodriza en un dormitorio. De esa manera Josaba, esposa del sacerdote Joiada y hermana de Ocozías, escondió al niño para que Atalía no pudiera asesinarlo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Pero Josabá, hija del rey, tomó a Joás, hijo de Ocozías, lo sacó de entre los hijos del rey a quienes estaban matando y los puso a él y a su nodriza en el dormitorio. Josabá, hija del rey Joram, esposa del sacerdote Jovadá y hermana de Ocozías, lo escondió de la vista de Atalía, que no pudo asesinarlo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Pero Josabet, hija del rey, tomó a Joás, hijo de Ocozías, y se lo llevó furtivamente de entre los hijos del rey que estaban siendo asesinados y lo escondió° juntamente con su nodriza en uno de los aposentos. Así Josabet, hija del rey Joram, mujer del sacerdote Joiada, la cual era hermana de Ocozías, lo escondió de Atalía,° y ella no pudo darle muerte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Pero Josebá, hija del rey, tomó a Joás, hijo de Ocozías, lo sacó furtivamente de entre los hijos del rey que estaban siendo asesinados y lo escondió, a él y a su nodriza, en la alcoba. De este modo, Josebá, hija del rey Jorán, mujer del sacerdote Joadá y hermana de Ocozías, lo ocultó de la vista de Atalía, que no pudo matarlo.

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2 Crónicas 22:11
14 Tagairtí Cros  

Él será el que me va a edificar un templo, y yo estableceré su trono para siempre.


Pero a pesar del pecado de Abías, el Señor recordó el amor de David y no permitió que se acabara la dinastía de David. Por eso, permitió que Abías tuviera un hijo que se sentara sobre el trono en Jerusalén.


El único que se salvó fue Joás, que tenía un año de edad, porque su tía Josaba, hija del rey Jorán y hermana del rey Ocozías, logró sacarlo y esconderlo en un dormitorio, junto con su niñera, cuando los demás hijos del rey estaban a punto de ser ejecutados.


Sin embargo, el Señor no quería acabar con la dinastía de David, porque había hecho un pacto con él, y le había prometido que siempre uno de sus descendientes se sentaría sobre el trono de Judá.


Cuando Atalía, madre de Ocozías, supo que su hijo había muerto, mandó a matar a toda la familia del rey.


Joás permaneció escondido allí durante seis años, mientras Atalía reinaba en el país.


En el año séptimo del reinado de Atalía, el sacerdote Joyadá se armó de valor y habló confidencialmente con los siguientes oficiales del ejército: Azarías hijo de Jeroán, Ismael hijo de Johanán, Azarías hijo de Obed, Maseías hijo de Adaías, y Elisafat hijo de Zicrí.


Desbarata los planes de todas las naciones, y frustra todos sus proyectos.


La enemistad de los hombres sólo hace que tu gloria se note más; porque tú la usas como espada de juicio.


El río Nilo se llenará de ranas que entrarán aun a sus cuartos y estarán sobre sus camas. Cada casa de Egipto se llenará de ranas, de modo que hasta se meterán en los hornos y en donde amasan la harina para el pan. ¡Tantas serán las ranas que hasta se treparán sobre sus hombros, y sobre sus funcionarios y sobre toda la gente!».


Nadie, por inteligente o sabio que sea, puede enfrentarse al Señor.


Pero no los destruiré a todos, dice el Señor, porque así como entre los racimos de uvas malas aparecen algunas buenas (y alguien dirá: «¡No las arrojes todas; hay algunas uvas buenas!») no destruiré a todo Israel, porque tengo entre él algunos siervos fieles.


Pero sólo están haciendo lo que tú en tu plan ya habías decidido que sucediera.


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