Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





2 Corintios 4:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

7 Pero este precioso tesoro lo guardamos en una vasija de barro. Es así para que sea obvio que este glorioso poder viene de Dios y no de nosotros.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Ahora tenemos esta luz que brilla en nuestro corazón, pero nosotros mismos somos como frágiles vasijas de barro que contienen este gran tesoro. Esto deja bien claro que nuestro gran poder proviene de Dios, no de nosotros mismos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Con todo, llevamos este tesoro en vasos de barro, para que esta fuerza soberana se vea como obra de Dios y no nuestra.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro,° para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Pero este tesoro lo llevamos en vasos de barro, para que se vea que este extraordinario poder es de Dios y no de nosotros.

Féach an chaibidil Cóip




2 Corintios 4:7
31 Tagairtí Cros  

¡Ay, te ruego que recuerdes que estoy hecho de polvo! ¿Tan pronto me harás volver al polvo?


Mira, yo soy el que anhelabas: el intermediario entre tú y Dios, para actuar en representación de él y de ti.


Los apuestos habitantes de Jerusalén, los que antes valían su peso en oro, hoy los tratan como a simples ollas de barro sin valor alguno.


»El reino de los cielos es también como un tesoro escondido en un terreno. Un hombre viene y lo encuentra. Emocionado y lleno de ilusiones, vende todo lo que tiene y compra el terreno, con lo cual está adquiriendo también el tesoro.


Entonces Jesús añadió: ―Los maestros de la ley que se han convertido en mis discípulos tienen a su alcance un tesoro doble: las antiguas verdades de las Escrituras y las verdades nuevas que mis enseñanzas revelan.


Yo les he dicho estas cosas para que en mí encuentren paz. En este mundo van a sufrir, pero anímense, yo he vencido al mundo.


Ha escogido a los que en el mundo no tienen importancia alguna, para destronar a los que el mundo considera grandes.


«En sus cartas se expresa muy bruscamente y con palabras duras», dicen algunos. «¡Pero cuando llegue verán que en persona no impresiona a nadie y que no existe peor predicador!».


Su débil cuerpo humano murió en la cruz, pero ahora vive por el poder de Dios. Nosotros también, al igual que él lo era, somos débiles; pero ahora, unidos a él, vivimos y tenemos el poder de Dios para tratar con ustedes.


Dios, en su misericordia, es el que nos permite servirle, y por eso no nos damos nunca por vencidos.


Sabemos que cuando esta tienda de campaña en que vivimos se desmantele, recibiremos de Dios un edificio, una casa eterna en el cielo, no construida por manos humanas.


Tenemos el corazón adolorido, pero a la vez no nos falta el gozo. Parecemos pobres, pero enriquecemos a muchos; no tenemos nada, y, sin embargo, somos dueños de todo.


que, aunque estábamos muertos a causa de nuestros pecados, nos dio vida con Cristo, pues solo por su gracia somos salvos.


Aunque soy el más pequeño de todos los que son parte del pueblo santo, Dios me concedió, por su amor, la misión de anunciar a las naciones el tesoro incalculable de Cristo.


A ellos, Dios les dio a conocer la riqueza y la gloria de su plan que, por cierto, beneficia a los gentiles. Y este es el misterio: Cristo está entre ustedes y es su esperanza de gloria.


Con él ustedes fueron sepultados en el bautismo, y en su resurrección resucitaron ustedes con él, mediante la fe en el poder de Dios que lo resucitó.


En él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.


Esto lo sabemos porque cuando les anunciamos el evangelio, les llegó no sólo con palabras sino también con el poder del Espíritu Santo y con una gran seguridad. Ustedes saben que cuando estuvimos entre ustedes buscamos sólo su bien.


que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y respetuosa;


En una casa grande no sólo hay utensilios de oro y plata sino también de madera y barro. Unos son para ocasiones especiales, y otros son para el uso diario.


El Señor le dijo a Gedeón: «Los que están contigo son muchos. No puedo permitir que todos se enfrenten a los madianitas, porque entonces el pueblo de Israel se jactará delante de mí de que se han salvado por su propia fortaleza.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí