Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Timoteo 2:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

6 Él dio su vida en rescate por todos. Este es el mensaje que Dios, a su debido tiempo, dio a conocer al mundo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

6 el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Él dio su vida para comprarles la libertad a todos. Este es el mensaje que Dios le dio al mundo justo en el momento preciso.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 que en el tiempo fijado dio el testimonio: se entregó para rescatar a todos.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

6 el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, cuyo testimonio fue dado en sus propios tiempos;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 que se entregó a sí mismo como rescate por todos, y que es el testimonio dado a su debido tiempo.

Féach an chaibidil Cóip




1 Timoteo 2:6
34 Tagairtí Cros  

Nosotros fuimos quienes nos extraviamos como ovejas, nosotros, quienes seguimos nuestro propio camino. ¡Pero Dios echó sobre él la culpa y los pecados de cada uno de nosotros!


Trajo además, como ofrendas para ser quemadas por completo, un becerro, un carnero y un corderillo de un año.


Recuerden que yo, el Hijo del hombre, no vine para que me sirvan, sino para servir y dar mi vida en rescate de muchos.


«¡Llegó por fin la hora! —anunciaba—. ¡El reino de Dios está cerca! Arrepiéntanse y crean las buenas noticias».


Así debe ser, porque el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir a los demás y entregar su vida en rescate por muchos.


así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él, y doy mi vida por las ovejas.


Yo soy el pan vivo que bajó del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. Este pan es mi carne, que daré para que el mundo viva.


Cuando éramos incapaces de salvarnos, Cristo llegó en el momento oportuno y murió por los pecadores.


Todo lo que les dije de Cristo se ha confirmado en ustedes,


Dios tomó a Cristo, que no tenía pecado, y puso sobre él nuestros pecados, para declararnos justos por medio de Cristo.


Él murió por nuestros pecados conforme a los planes de nuestro Dios y Padre, para rescatarnos de este mundo perverso.


Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,


Gracias a que él derramó su sangre, tenemos el perdón de nuestros pecados. Así de abundante es su gracia.


Es el misterio que en la antigüedad Dios no había dado a conocer, como sí lo ha hecho ahora por medio del Espíritu a sus santos apóstoles y profetas.


Y vivan amando a los demás, siguiendo el ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros en sacrificio, como ofrenda de perfume agradable a Dios.


Así será cuando venga en aquel día a recibir honra y admiración de su pueblo, de sus santos. Ustedes estarán entonces con él, porque creyeron el mensaje que les llevamos.


A su debido tiempo Dios hará que se cumpla. Al único y bendito Soberano, Rey de reyes y Señor de señores,


Así que no te avergüences de hablar de nuestro Señor, ni de mí, que estoy preso por la causa de Cristo. Al contrario, debes ser capaz de sufrir por el evangelio, pues Dios te dará fuerzas.


y ahora, a su debido tiempo, ha cumplido esta promesa por medio de las buenas noticias que, por mandato de Dios, nuestro Salvador, me han sido encomendadas proclamar.


Él se entregó a la muerte por nosotros para poder rescatarnos de todas nuestras iniquidades y convertirnos en un pueblo que fuera suyo, dedicado a hacer el bien.


Él entró una sola vez y para siempre al Lugar Santísimo. No entró con sangre de chivos y becerros, sino con su propia sangre, logrando así un rescate eterno.


Cristo mismo llevó en su cuerpo nuestros pecados a la cruz, para que muramos al pecado y llevemos una vida justa. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados.


Porque Cristo murió por los pecados una vez y para siempre, el justo por los injustos, para llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.


Eso sí es amor verdadero. No se trata de que nosotros hayamos amado a Dios, sino de que él nos amó tanto que estuvo dispuesto a enviar a su único Hijo como sacrificio expiatorio por nuestros pecados.


y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, que fue el primero en levantarse de entre los muertos y que tiene autoridad sobre todos los reyes de la tierra. Al que nos ama y derramó su sangre para libertarnos de nuestros pecados,


y dedicaron al Cordero este nuevo canto: «Eres digno de recibir el pergamino y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado y con tu sangre compraste para Dios un pueblo de entre todos los linajes, pueblos, lenguas y naciones.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí