1 Timoteo 1:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

¹⁵ Este mensaje es verdadero y todo el mundo debe creerlo: Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁵ Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁵ La siguiente declaración es digna de confianza, y todos deberían aceptarla: «Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores», de los cuales yo soy el peor de todos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁵ Esto es muy cierto, y todos lo pueden creer, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales soy yo el primero.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁵ Fiel es la palabra, y digna de ser aceptada por todos: Jesús el Mesías vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁵ He aquí una afirmación digna de crédito y de plena aceptación: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales soy yo el primero.

1 Timoteo 1:15 Tagairtí Cros

Job 42:6

y me detesto, y me arrepiento en polvo y cenizas».

Ezequiel 16:63

A pesar de todo lo que has hecho, yo seré bondadoso contigo de nuevo. Bajarás tu rostro avergonzada cuando yo te perdone de todo lo malo que has hecho, dice el Señor Dios».

Mateo 1:21

María tendrá un hijo y lo llamarán Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».

Mateo 18:10

»Nunca menosprecien al creyente humilde, porque su ángel tiene en el cielo constante acceso al Padre.

Mateo 18:11

Además, yo, el Hijo del hombre, vine a salvar a los perdidos.

Mateo 20:28

Recuerden que yo, el Hijo del hombre, no vine para que me sirvan, sino para servir y dar mi vida en rescate de muchos.

Mateo 9:13

Vayan y traten de entender el texto que dice: “Misericordia quiero, no sacrificios”, porque yo no he venido a llamar a los buenos, sino a los malos.

Marcos 2:17

Jesús, que oyó lo que decían, les replicó: ―Los enfermos son los que necesitan médico, no los sanos. No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores.

Lucas 15:2

Por eso, los fariseos y los maestros de la ley comenzaron a murmurar: Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos.

Lucas 19:10

En efecto, el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar a los que se habían perdido.

Lucas 5:32

Yo no he venido a llamar a los justos para que se arrepientan, sino a los pecadores.

Juan 1:12

Pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en él, les dio el derecho de ser hijos de Dios.

Juan 1:29

Al día siguiente Juan vio que Jesús se acercaba a él, y exclamó: «¡Aquí viene el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!

Juan 12:47

»El que escucha mis palabras y no las obedece, no soy yo el que lo va a juzgar; pues yo no vine a juzgar al mundo sino a salvarlo.

Juan 3:36

El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no cree en el Hijo no sabrá lo que es esa vida, pues siempre estará bajo el castigo de Dios.

Hechos 11:1

La noticia de que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios no tardó en llegar a oídos de los apóstoles y de los demás hermanos de Judea.

Hechos 11:18

Aquellas palabras bastaron para acallar las objeciones, y alabaron a Dios. ―Sí —exclamaban—, Dios ha concedido también a los gentiles el volverse a él para recibir la vida.

Hechos 3:26

Y cuando Dios le devolvió la vida a su Siervo, lo envió primero a ustedes para bendecirlos y para que cada uno se apartara de su maldad».

Romanos 11:14

para ver si así pongo celosos a algunos de mi propio pueblo y logro que algunos de ellos se salven.

Romanos 5:6

Cuando éramos incapaces de salvarnos, Cristo llegó en el momento oportuno y murió por los pecadores.

1 Corintios 15:9

Yo soy el más insignificante de los apóstoles, título que ni siquiera debería ostentar, porque perseguí a la iglesia de Dios.

Efesios 3:8

Aunque soy el más pequeño de todos los que son parte del pueblo santo, Dios me concedió, por su amor, la misión de anunciar a las naciones el tesoro incalculable de Cristo.

1 Timoteo 1:13

Antes, yo me burlaba de su nombre, perseguía a sus seguidores y era un insolente. Pero Dios tuvo misericordia de mí, porque, como era incrédulo, no sabía lo que hacía.

1 Timoteo 1:19

Aférrate a la fe en Cristo y conserva limpia tu conciencia. Hay quienes desobedecen la voz de su conciencia y han naufragado en la fe.

1 Timoteo 3:1

Se ha dicho que si alguien desea ser obispo tiene una aspiración noble. Es cierto.

1 Timoteo 4:9

¡Este mensaje es cierto y debe ser aceptado por todo el mundo!

1 Timoteo 6:13

Te ordeno en el nombre de Dios, que da vida a todas las cosas, y en el nombre de Cristo Jesús, que admirablemente dio testimonio delante de Poncio Pilato,

2 Timoteo 2:11

Este mensaje es la verdad: Si morimos con Cristo, también viviremos con él.

Tito 3:8

Cuanto te he dicho es cierto. Insiste en estas cosas, para que los que han creído en Dios se ocupen de hacer siempre el bien. Esto es excelente y provechoso para todos.

Hebreos 7:25

Por eso puede salvar para siempre a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive para siempre y está pidiendo por ellos.

1 Juan 3:5

Además, ustedes saben que Jesús se hizo hombre para quitar nuestros pecados y que él jamás cometió pecado.

1 Juan 3:8

El que practica el pecado pertenece al diablo, porque el diablo comenzó a pecar desde el principio. Pero el Hijo de Dios vino a destruir las obras del diablo.

1 Juan 5:11

¿Y qué es lo que ha dicho? Que nos ha dado vida eterna, y que esta vida está en su Hijo.

Apocalipsis 21:5

Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas». Luego me dijo: «Escribe, porque lo que te digo es digno de crédito y verdadero.

Apocalipsis 22:6

Entonces el ángel me dijo: «Estas palabras son ciertas y dignas de confianza. Dios, el que inspira a los profetas, ha enviado a su ángel a mostrar a sus siervos lo que está por suceder».

Apocalipsis 5:9

y dedicaron al Cordero este nuevo canto: «Eres digno de recibir el pergamino y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado y con tu sangre compraste para Dios un pueblo de entre todos los linajes, pueblos, lenguas y naciones.