Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Tesalonicenses 2:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

3 Cuando lo anunciamos, no fue por error ni teníamos malas intenciones ni queríamos engañar a nadie.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

3 Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Como ven, no predicamos con engaño ni con intenciones impuras o artimañas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Les dijimos verdades; no teníamos propósitos sucios y no hubo engaño. No.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Porque nuestra exhortación no procede del error, ni de la impureza, ni es con engaño,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Nuestra exhortación no procedía de error o de doble intención, ni se fundaba en el engaño,

Féach an chaibidil Cóip




1 Tesalonicenses 2:3
18 Tagairtí Cros  

Entonces Moisés se airó y le dijo al Señor: ―No aceptes sus sacrificios. Ni aun un burro he tomado de ellos, ni les he causado daño alguno.


Después de la lectura de la ley y los profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron el siguiente mensaje: «Hermanos, si tienen alguna enseñanza de aliento para el pueblo, tomen la palabra».


Lo hizo así, por ejemplo, José, al que los apóstoles apodaron Bernabé, que significa «hijo de consolación»; él era de la tribu de Leví y natural de la isla de Chipre.


Dios nunca envió a esos hombres; no son más que estafadores que les han hecho creer que son apóstoles de Cristo.


Nosotros fuimos enviados por Dios para anunciar el evangelio con sinceridad delante de Dios, porque estamos unidos a Cristo. No somos como esos que predican la palabra de Dios por lucro.


No engañamos a nadie, ni cambiamos la palabra de Dios. No tenemos de qué avergonzarnos, ni hacemos maldades a escondidas. Al contrario, delante de Dios hablamos y proclamamos la verdad ante todas las personas.


Nosotros no predicamos acerca de nosotros mismos; anunciamos que Jesucristo es el Señor. Lo único que decimos de nosotros es que somos siervos de ustedes por amor a Jesús.


Unas veces nos honran y otras nos desprecian; unas veces nos critican y otras veces nos ensalzan; unas veces nos tienen por mentirosos, aunque decimos la verdad.


Por favor, vuelvan a darnos cabida en su corazón, porque a ninguno de ustedes lo hemos defraudado, a nadie hemos corrompido ni de nadie nos hemos aprovechado.


Ustedes saben también que a cada uno de ustedes lo hemos tratado como un padre trata a sus hijos.


Dios no nos ha llamado a vivir de manera impura, sino santa.


Dios permite que el poder engañoso les haga creer aquellas mentiras.


No crean ustedes que les hemos estado relatando cuentos de hadas, cuando les hemos hablado del poder de nuestro Señor Jesucristo y de su segundo advenimiento. No. Con nuestros propios ojos vimos su majestad.


Ahora, díganme mientras estoy delante del Señor y delante de su ungido: ¿He robado a alguien un buey o un burro? ¿He defraudado alguna vez a alguno de ustedes? ¿Los he oprimido alguna vez? ¿He recibido soborno de alguien? Díganmelo y rectificaré todo lo malo que haya hecho.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí