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1 Samuel 2:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

9 Él protegerá a los piadosos, pero los impíos serán silenciados en las tinieblas. Ninguno podrá triunfar por su propia fortaleza.

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Biblia Reina Valera 1960

9 Él guarda los pies de sus santos, Mas los impíos perecen en tinieblas; Porque nadie será fuerte por su propia fuerza.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 »Él protegerá a sus fieles, pero los perversos desaparecerán en la oscuridad. Nadie tendrá éxito solamente por la fuerza.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Cuida los pasos de sus fieles, pero los malos perecen en las tinieblas: la fuerza del hombre no da la victoria.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Él guarda los pies de sus fieles, Pero los malos enmudecerán en las tinieblas, Porque por fuerza propia no prevalecerá ninguno.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Él guarda los pasos de sus fieles, mientras que los impíos perecen en tinieblas, porque no por su fuerza triunfa el hombre.

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1 Samuel 2:9
41 Tagairtí Cros  

Será echado del reino de la luz y lanzado a las tinieblas, y expulsado del mundo.


Lánzalos al polvo, con rigidez de muerte en sus rostros.


Así es como los pobres recobran la esperanza, y a la injusticia se le tapa la boca.


No tendrás que angustiarte por tu hogar cuando andes lejos; nada hurtarán de tu hacienda.


Porque el Señor protege los pasos de los justos; pero los pasos de los impíos conducen a la perdición.


Sacó de Egipto a su pueblo, cargado de oro y plata; en aquel tiempo no había entre ellos débiles.


No permitirá que resbales y caigas; jamás duerme el que te cuida.


¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora.


El Señor te cuida cuando vas y cuando vienes, desde ahora y para siempre.


El Señor protege a todos los que lo aman, pero destruye a los malvados.


Señor, no permitas que me avergüencen, porque a ti he clamado. Que sean avergonzados los malvados, y acallados en el sepulcro.


Porque el Señor ama la justicia y la rectitud. Nunca abandonará a su pueblo. Ellos serán eternamente guardados a salvo; pero los hijos de los que aman la maldad perecerán.


Yo grité: «¡Me resbalo, Señor!» y tu gran amor, Señor, me sostuvo.


El Señor ama a quienes odian el mal; él protege la vida de sus fieles, y los libra de los malvados.


El hombre hace planes, pero es el Señor el que dirige sus pasos.


Él cuida el sendero de los justos y protege a aquellos que le son fieles.


porque el Señor estará siempre contigo y evitará que caigas en la trampa.


Pasa el resto de su vida ensombrecido, triste, desalentado, frustrado y enojado.


Volví a mirar por toda la tierra y descubrí que no siempre el más veloz gana la carrera, ni el más fuerte la batalla; que los sabios suelen ser pobres y los hombres diestros no son por fuerza famosos; todo es cuestión de suerte; de estar en el sitio adecuado en el momento oportuno.


«Israel es mi viña y yo, el Señor, cuidaré las viñas fructíferas. Cada día las regaré y las vigilaré día y noche para mantener alejados a todos los enemigos.


Siéntate callada y en tinieblas, oh Babilonia, jamás se te volverá a llamar «Reina de Reinos».


Entonces el pueblo dirá: «¿Para qué esperar a morir aquí? Vengan, vamos a las ciudades protegidas y perezcamos allá. Porque el Señor Dios nuestro nos ha condenado a muerte y nos ha dado a beber copa de veneno por todas nuestras maldades.


El Señor dice: No se enorgullezca el sabio en su sabiduría, ni el poderoso en su poder, ni el rico en su riqueza.


Pero también arrasa a sus enemigos como torrente que se desborda. ¡Hasta de noche perseguirá a sus enemigos!


En ese día se descargará toda la cólera de Dios; será un día de angustia y dolor, día marcado por la ruina y la desolación, de terrible oscuridad, de nubarrones y neblina de pesar.


De modo que el ángel me dijo: «Este es el mensaje de Dios para Zorobabel: No vencerás con ejército, ni usando tu fuerza, sino sólo con mi Espíritu, dice el Señor Todopoderoso.


“El Señor te bendiga y te guarde; que el rostro del Señor resplandezca sobre ti, que él te sea propicio, te muestre su favor y te dé su paz”.


En cambio, muchos israelitas que deberían estar en el reino, serán arrojados a las tinieblas de afuera donde todo es llorar y crujir los dientes.


Sabemos que esto que dice la ley, lo dice a quienes están sujetos a ella. Por eso, el mundo entero tiene que callar y todos tendrán que reconocer que el juicio de Dios es justo.


¡Cuánto ama a su pueblo! Sus santos están en sus manos. Ellos siguieron tus pasos, oh Señor; recibieron sus instrucciones de ti.


a quienes Dios protege con su poder por la fe, hasta que llegue la salvación que se dará a conocer en lo últimos tiempos.


Estos individuos son como manantiales secos; son inestables como nubes de vendaval. ¡Están condenados a vivir en la más negra oscuridad!


Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo,


Son como las olas del mar turbulento que arrojan a la playa la espuma de sus suciedades vergonzosas. Son como estrellas errantes a las que sólo les espera la más densa y eterna oscuridad.


Amados, me había propuesto escribirles acerca de la salvación que Dios nos ha dado; pero ahora es preciso escribirles para que luchen y defiendan con firmeza la verdad que Dios, una vez y para siempre, dio a su santo pueblo.


Señor, puesto que el Señor te ha impedido cometer un asesinato y tomar venganza por tus propias manos, te ruego por el Señor y por tu propia vida también que sean malditos como Nabal todos tus enemigos.


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